Colegios del Huila, a vibrar con el rajaleña
Estudiantes de todos los colegios de Huila podrán inscribirse y participar en el Concurso Departamental de Rajaleñas, cuya convocatoria ya está abierta, y que promueven la institución educativa Tierra de Promisión, de Neiva, y el Ministerio de las Culturas, los Artes y los Saberes.
El colegio “Tierra de Promisión trabaja por el rescate de las tradiciones opitas por medio del Concurso, un espacio en el que niños, niñas, adolescentes y maestros pueden demostrar su potencial y el amor por la cultura huilense”, destacó la convocatoria.
“Invitamos a toda la comunidad educativa de Neiva y de todo el Huila para que se vincule, se inscriba, participe y, sobre todo, ponga en práctica todas esas habilidades y competencias en el arte musical y comunicación”, señaló Pablo Emilio Polo Collazos, rector de Tierra de Promisión.
El Concurso tendrá:
- Categoría infantil, con participantes entre los 8 y 12 años
- Categoría juvenil, para estudiantes de los 12 años en adelante.
Las agrupaciones deberán tener al menos seis integrantes y máximo 15 e incluir un docente, y vestir el traje típico alusivo a la rajaleña.
“Gracias al apoyo del Ministerio de las Culturas, los Artes y los Saberes, se ofrecerán importantes premios en dinero en efectivo”, indicó el rector Polo Collazos.
Las inscripciones permanecerán abiertas hasta el 22 de mayo en la institución educativa departamental Tierra de Promisión, y en el correo electrónico iedepartamental@alcaldianeiva.gov.co.
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El evento será el 24 de mayo.
El rajaleña es una de las más auténticas expresiones culturales que se considera nació en los campos del norte del Huila e incluso del sur del Tolima.
Los trabajadores y jornaleros de fincas solían reunirse al terminar el trabajo y cantar coplas que mezclaban ironía, humor, burla y hasta doble sentido.
Los versos buscaban divertir al referirse a familiares y amigos, los patrones, el gobierno o cualquier tema que permitiera facilitar la rima de las coplas.
Acompañados de guitarra y tiple, se sumaron otros instrumentos de origen prehispánico y hasta de África.
La expresión “rajaleña” podría referirse a uno de los trabajos comunes en el campo, y se extendió por su uso popular a criticar o “rajar” de los demás.
