El museo de cristos más grande del mundo está en Marinilla, Antioquia
Cruz, crucifijo, cristo: ¿qué diferencia existe entre cada uno? En el museo de cristos más grande del mundo, aprendí la respuesta: la cruz se alza sola, sin crucificado; el crucifijo, en cambio, combina la cruz y el Cristo clavado en ella; y el cristo, en efecto, es un Cristo de manos abiertas, emulando la crucifixión, aunque sin cruz a sus espaldas. Son 2.760 piezas de este tipo que reposan en el Museo del Cristo y las Cruces del municipio de Marinilla, en el Oriente antioqueño.
El Museo del Cristo lleva el nombre de Roberto Hoyos, quien donó las piezas en el 2005 después de pasar 35 años coleccionándolas a lo largo y ancho del mundo: Alemania, Inglaterra, España, Francia, Rusia, Eslovenia, Kenia, Argentina, Egipto, Israel, México, Suiza, Ecuador, Kenia, y un largo etcétera. Entonces, al entrar en aquel sitio, uno aprende que, en materia de estilos, estos objetos de culto no se quedan cortos: hay cruces latinas, de gloria eterna, cruces papales y ortodoxas, las hay del mal y las cruzadas, ancoradas y bautismales, cruces de Satán, cruces arponeadas, cruces, cruces, cruces.
“El Cristo que yace clavado en el madero, abraza con renovado ímpetu la vida que florece y se transforma. En este interminable ciclo, halló su inspiración para el servicio y la entrega incondicional, Roberto Hoyos Castaño, quien su tierra agradecida, aquí reconoce”, se lee en una sencilla placa a la entrada del museo.
Aquí una breve, muy breve, muestra de lo que este lugar encierra:
