Tumaco: un municipio de Nariño que le apuesta a la paz
Con apoyo financiero de la Unión Europea, el Fondo Europeo para la Paz y la Cooperación Española, el Proyecto de Desarrollo Territorial en Condiciones de paz, PDT, desarrolló cinco resultados en 26 líneas de desarrollo en los municipios de Pasto, Ipiales y Tumaco.
Uno de las líneas que se buscó apoyar en el Distrito de Tumaco, es agua y saneamiento, para ello se construyó 4 acueductos en: la vereda Vayanviendo, Alcuán, Las Brisas, Inda Guacaray y un sistema de saneamiento en la comunidad de Cristo Rey, en donde se beneficiaron más de 2000 personas.
“Este proyecto es muy necesario porque nos va a solucionar muchos temas en el agua, por ejemplo: en el tiempo de verano teníamos que sacar el agua del río con los baldes, pero ahora ya nos va a llegar el agua hasta las casas y nuestras comunidades tendrán mejores condiciones de vida”, afirmó José Canticuz, Gobernador del resguardo indígena Inda Guacaray.
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Además, en el distrito de Tumaco se desarrollaron con enfoque de género, visibilizando y reconociendo la labor fundamental de mujeres y niños, en la gestión comunitaria del agua, para que sean ellos los líderes en el diseño y ejecución de los proyectos que se ejecutaron durante cinco años.
También se realizaron actividades de fortalecimiento organizativo, productivo, comercial y mejoras de infraestructura y equipamiento a tres organizaciones de pescadores, considerando esta como una de las actividades principales en esta región.
“Son pequeños pescadores artesanales los que tienen varios retos en su logística, el tema energético en el Pacífico es crítico y ellos dependen de redes de frío y demás para poder conservar sus productos. Entonces apoyamos esos procesos técnicos, además de brindarles herramientas administrativas para que mejoren su gestión como organizaciones”, resaltó Gloria Pérez, Coordinadora del Proyecto de Desarrollo Territorial en Condiciones de Paz, PDT.
Una de las organizaciones que se apoyó dentro de este proceso es la del barrio Exportadora, que además de la pesca se dedican a la recolección de concha, que es uno de los oficios tradiciones que existe en la Perla del Pacífico.
La representante legal de Asocop exportadora de piangüeros, Magdalena Vivas, resaltó la importancia de que se implementen estos proyectos, “este proyecto nos dio mucha alegría, porque fue el que nos levantó, porque aprendimos muchas cosas y nos dio una guía para poder sacar nuestro producto, que era una de las cosas que necesitábamos, porque nos estábamos quedando solo aquí y esto tiene más salidas”.
Por otra parte, se fortaleció las cadenas productivas de cacao, coco, pesca y piangua y en conjunto con la administración local y la Agencia de Renovación del Territorio se aportó a la consolidación de alternativas económicas que sustituyan los cultivos de uso ilícito, que ha sido una de las mayores problemáticas de la Costa Pacífica Nariñense.
“Hicimos el apoyo a once organizaciones de cacao, con la adecuación de infraestructura para el mejoramiento del producto, dado que las condiciones de humedad son un factor que impide mostrar la calidad del mismo, así mismo el mejoramiento de dos plantas de producción y el apoyo a los procesos comerciales, técnicos y socio empresariales” contó Gloria Pérez, Coordinadora del Proyecto de Desarrollo Territorial en Condiciones de paz, PDT.
Dentro de este proyecto se evidenció la articulación de las diferentes entidades, instituciones y las comunidades, quienes aportaron con recursos, mano de obra y asistencia técnica, para el mejoramiento de la calidad de vida de la población tumaqueña.
Según manifestó Vicente Ortega, coordinador general de la Cooperación Española en Colombia, con este proyecto se buscó reducir las desigualdades en lo local, apoyando los planes de desarrollo para poder apalancar las líneas productivas que puedan construir una mejor paz y una mejor convivencia en el territorio y se seguirá apoyando los municipios del Pacífico Colombiano, porque para la Cooperación Española, Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Chocó son la primerísima prioridad, ya que son las poblaciones más afectadas por el conflicto.
Pese a que el proyecto terminó esta primera fase de cinco años, se espera continuar apoyando a las comunidades a través de otros proyectos que contribuyan a la implementación del Acuerdo de paz en Colombia.
