En Santander y Boyacá un ratón de bibliotecas recorre las escuelas rurales
Por las veredas de Santander y Boyacá hay un ratón de 'bribliotecas' que promueve la lectura en las escuelas rurales.
Se trata del carro de Luis Gutiérrez y Omaira Romero, un comunicador social y una magíster en literatura que decidieron cargar su vehículo de libros y echar a rodar las letras en los más pequeños del campo.
“El proyecto comienza porque estábamos con mi esposa rumbo a Capitanejo, Santander, íbamos en nuestro carro, un pequeño Fiat 1, modelo 1995, pero en el camino se nos ocurrió que podíamos convertir el carrito en una biblioteca rural, y desde ahí hemos recorrido bibliotecas itinerantes en cuatro municipios”, dijo Luis Gutiérrez recordando cómo inició este proyecto.
Un proyecto nada fácil para Omaira y Luis, pues al ratón de 'bribliotecas' se le dificulta llegar a las escuelas rurales debido al estado de las carreteras. Sin embargo, la alegría de los niños, al tener el contacto con la lectura, es el principal motor para que la gasolina no se le acabe a esta biblioteca de cuatro llantas.
“Todo ha sido emocionante. Recuerdo que en Arcabuco, cuando llegamos a una escuela que se llama Quirvaquirá, los niños, que aunque viven cerca a la panamericana, nunca habían tenido la oportunidad de estar en una biblioteca. Ese día llevamos un taller literario enfocado al tema ambiental, y les llevamos planticas de roble para que lo conocieran y empezaran a cuidarlo”, expresó Luis Gutiérrez.
— RadNal Santander (@RadNalSantander) June 29, 2023
Este ratón de bribliotecas va persiguiendo y visitando las Bibliotecas Rurales Itinerantes, a las que se le conocen como BRI (por eso lleva este nombre), de las cuales se implementaron 450 en 30 departamentos, entre el año 2019 y 2021; y en 2022 otras 150 más, para un total de 600 en todo el territorio colombiano, según cifras entregadas por la Biblioteca Nacional.
“Las BRI son una herramienta de liderazgo que la Biblioteca Nacional le da a las comunidades, se dieron 600 en total, pero eso no es suficiente. Esto necesita un trabajo constante porque a veces los libros quedan guardados y no pasa nada. Algunas de estas bibliotecas quedaron quietas y por eso el ratón las está visitando, para desempolvar las y poner a leer a los niños”, dijo Omaira Romero, quien es docente y magíster en literatura.
Pero el ratón no va solo, a veces lleva músicos, cuenteros, teatreros o clown, quienes le ponen un toque mágico a la lectura que hace volar la imaginación de los niños del campo.
“Llevar talleres de literatura con artistas a los niños rurales, es algo que le hace falta al país. Esto aporta a la construcción de paz y territorio. Es un esfuerzo de nosotros para que los niños tengan derecho de acceder a esos espacios de lectura y creación”.
Los niños tienen sus géneros favoritos, como el cuento, el libro, álbum o temas de ecología, pero son las coplas, las favoritas de grandes y pequeños, sobre todo aquellas que están relacionadas con la tradición oral colombiana.
Este ratón de 'bribliotecas' seguirá recorriendo la ruralidad colombiana para llevarles a los más pequeños del campo el mágico mundo de la literatura.
