Playa de Belén, Norte de Santander

Llamada la “La Atenas del Suroreste antioqueño”, es un destino en donde la cerámica y cemento son los principales elementos que embellecen las coloridas calles de Jericó, un prodigio urbano de calles empinadas. Un lugar único en el que conviven la profunda tranquilidad de sus pasajes y rincones, más la conversación abierta de sus habitantes.Crónica realizada por la bloguera Toya Viudes de Colombia de Una.

Esta población del departamento de Boyacá es el destino ideal para empaparse de la historia de Colombia. Su arquitectura es una mezcla de elementos de estilo precolombino, colonial y republicano con un toque árabe. Conocer sus calles en piedra y su gastronomía son actividades que se pueden disfrutar durante todo el año. 

La arquitectura de Barichara ha enamorado durante cinco siglos a sus visitantes, cada rincón del municipio, representa un universo de historias tejidas de esquina a esquina, paso a paso. Una gastronomía muy especial, una escena artística por descubrir, objetos y formas sinigual, paisajes en caída libre, hacen de este destino un lugar único por descubrir.Crónica realizada por la bloguera Toya Viudes de Colombia de Una.

‘La ciudad luz’ de Caldas reúne una multiplicidad de elementos autóctonos de la cultura cafetera más las tradiciones de la época colonial. Sus balcones, los aromas de las máquinas de café y sus flores nos rodean en una atmósfera costumbrista.Crónica realizada por la bloguera Toya Viudes de Colombia de Una.

El cálido aire de verano acoge a los visitantes de este paraíso a orillas del río Cauca, que en tiempos de la Colonia fue la capital del departamento de Antioquia. Con las montañas de la Cordillera Central como fondo, sus blancas fachadas, sus calles laberínticas y afables, este icónico pueblo deja a sus visitantes disfrutar de una bebida fría mientras, desde la plaza, se ve conversa y se ve la vida pasar.Crónica realizada por la bloguera Toya Viudes de Colombia de Una.

Bajo el cielo azul de Boyacá se levanta Monguí, tesoro de frailejones y verdes valles por los que pasea el venado de cola blanca. Sus pobladores, orgullosamente vestidos de ruana, lo llaman el ‘Pueblo más lindo de Boyacá’, que guarda entre sus calles de piedra un divertido secreto: desde 1930, más un centenar de familias cosen balones de cuero tradicionales.Crónica realizada por la bloguera Toya Viudes de Colombia de Una.

Este municipio cuenta con una arquitectura de influencia andaluza y árabe (mudéjar) que hace al turista sentirse en un viaje en el tiempo y el espacio. Y por supuesto, no se puede ir a Santa Cruz de Lorica sin disfrutar de su gastronomía: las imperdibles carimañolas y las viudas de bocachico, así como las frutas jugosas, que son las que refrescan las tardes y noches de descanso a la ribera del río Sinú.Crónica realizada por la bloguera Toya Viudes de Colombia de Una.

La vida ribereña, los tesoros escondidos bajo las aguas, la riqueza de su fauna, los caminos que se cruzan entre muchos puentes y las sonrisas de sus habitantes. Toda esa diversidad, enmarcada por los brazos del río Magdalena, hacen de Honda un secreto por descubrir y un lugar para vivir experiencias únicas.Crónica realizada por la bloguera Toya Viudes de Colombia de Una.