Comisión de la Verdad señala alianzas entre grupos armados, militares y actividades ilícitas en Cauca
Un informe de la Comisión de la Verdad en el departamento del Cauca señala que por lo menos 800 testimonios de víctimas del conflicto armado relacionan alianzas entre actores armados con miembros de la Fuerza Pública, la guerrilla del ELN y la minería ilegal.
Cerca de dos mil personas se han sometido de manera voluntaria a los interrogatorios de la Comisión de la verdad para el esclarecimiento de los hechos. Y de acuerdo con estos testimonios, denuncian la existencia de alianzas pactadas por los actores de la violencia.
“Nos hablan de alianzas entre Fuerza Pública, narcotráfico y minería ilegal, aunque es muy difícil deslindar uno de otro. Hay un testimonio aportado por un oficial del Ejército en el que se muestra nexos entre militares y carteles mexicanos”, afirmó Alejandra Miller, integrante de la Comisión de la Verdad en el Cauca.
De acuerdo a lo manifestado por la comisionada, aparte de las economías ilegales, la presencia de diversos grupos armados, el abandono del Estado y las disputas por la tenencia de la tierra, estas alianzas entre integrantes de la Fuerza Pública y grupos ilegales se han convertido en otro de los factores de generación de violencia en el territorio caucano.
Entre esos factores están el abandono, la pobreza extrema y la firma de más de dos mil acuerdos que se han incumplido por parte del Gobierno Nacional, y a ello se suma la falta de la puesta en marcha de una reforma rural integral y la presencia de los cultivos de uso ilícito y de las economías ilegales, los señalamientos y la impunidad en los delitos.
Ante esta delicada situación, el líder campesino Cristian Delgado expresa que estas alianzas no son nuevas, recuerda como desde el año 2008 se vienen denunciado los pactos entre integrantes del Ejército, el ELN y el grupo paramilitar de los ‘Rastrojos’.
De acuerdo a los evidencias obtenidas por la Comisión de la Verdad, las alianzas con grupos armados también se han extendido a los sectores políticos, pues llegar al poder ha sido el objetivo de esas alianzas, las más recientes con disidencias de las Farc, alcaldes y funcionarios públicos que han llegado a sus cargos con ayuda de estos grupos armados.
Esos hechos generadores de violencia explican la muerte de líderes sociales, ambientales y defensores de derechos humanos en el Cauca, que asciende a 26 los homicidios sólo en esta época de cuarentena.
La única esperanza por parte de las organizaciones que viven de frente este panorama de violencia es buscar la mirada y atención del Estado de una manera diferente y comprometida con la problemática actual.
