Crispín y Serrano agrandan su leyenda con más medallas en Paralímpicos
A los nadadores Nelson Crispín y Carlos Daniel Serrano los une ser santandereanos y sus grandes logros en los Juegos Paralímpicos, donde con medallas se han convertido en leyendas del deporte colombiano.
En la jornada de este miércoles en las justas de Tokio, ambos vovieron a ganar medalla y siguieron sumando en lo personal y también para la delegación colombiana.
Nelson Crispín ganó medalla de plata en los 100 metros libres y con este resultado son cuatro medallas en el mismo número de pruebas en las que participó en la capital japonesa. Con este resultado cierra su histórica participación en los Juegos Paralímpicos, con un récord del mundo y con siete medallas personales en la historia de estas competencias.
“Estoy muy feliz y contento por estos resultados, cada Juego es una posibilidad y esta no ha sido la excepción, se han dado los resultados y seguimos trabajando. Estoy muy agradecido con toda la gente que nos apoya y le quiero dedicar esta medalla a Dios, a mi familia, a toda la gente que nos acompaña para estar listos en la competencia y a mi país”, dijo Crispín.
A sus 29 años y con 1.35 metros de estatura, Crispín es un grande del deporte paralímpico, siendo el más ganador en la historia para el país.
Por su parte otro que siguió haciendo historia fue Carlos Daniel Serrano, que ganó medalla de oro en los 100 metros pecho que es su especialidad. Había ganado oro en esta misma prueba en 2016 y repitió en Tokio. Con esta medalla Serrano sumó su tercera medalla personal en esta edición de las justas y la sexta personas en la historia.
“Esto ha sido el fruto del trabajo y dedicación que he tenido durante este tiempo con la idea de llegar siempre de la mejor forma a mis segundos Juegos Paralímpicos. Estoy muy agradecido y orgulloso por todo el apoyo que he recibido”, dijo Carlos Daniel Serrano.
Como ‘peces en el agua’ fueron estos colombianos que agrandan su leyenda en el deporte y terminaron su participación en Tokio, dejando grandes satisfacciones para los aficionados que los siguieron desde la distancia y fueron testigos de como dos santandereanos fueron unas ‘máquinas de hacer medallas’.
