En su auto, la Audiencia de Barcelona acuerda la libertad del jugador de 40 años "mediante el pago de una fianza de 1.000.000 euros", tras el cual se le retirarán sus pasaportes español y brasileño y deberá mantenerse alejado de la víctima de la violación, por la que fue condenado a cuatro años y medio de cárcel en una sentencia que está recurrida tanto por la defensa como por la Fiscalía y la acusación particular.
Poco después de conocer la decisión del tribunal, la abogada de la víctima, Ester García, anunció que recurrirá la autorización de liberar a Alves, que consideró un "escándalo".
"Parece que se esté haciendo una justicia para ricos", señaló García en declaraciones a la radio catalana Rac 1. "Es un escándalo que dejen en libertad a una persona que saben que puede conseguir el millón de euros en nada", agregó.
Todavía se desconoce cuándo podría salir Alves de la prisión situada a unos 40 km de Barcelona en la que ingresó a finales de enero de 2023, en caso de que logre reunir la cantidad determinada por el tribunal.
Factor mitigador
Según el auto judicial, a Alves se le impone la "prohibición de aproximación a la persona de la denunciante a una distancia no inferior de 1.000 metros de su domicilio, lugar de trabajo y de cualquier otro lugar frecuentado por la misma, así como de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento".
La decisión del tribunal se anuncia al día siguiente de la vista en la Alves pidió salir en libertad condicional mientras se resuelven los recursos contra su sentencia, que podrían demorar meses, y aseguró que no huiría.
La abogada de Alves, Inés Guardiola, argumentó, entre otros, que su cliente ya cumplió un cuarto de la pena que el tribunal le impuso a finales de febrero - lo que, en caso de sentencia firme, le habilitaría para empezar a tener beneficios penitenciarios - y recordó que la pena es menor de lo que, por ejemplo, solicitaba la Fiscalía.
La justicia, que esgrimió el riesgo de fuga para rechazar las demandas de Alves de salir en libertad durante la instrucción, considera ahora que "el transcurso del tiempo" es un "factor mitigador" de criterios anteriores.
En la vista del martes, Alves, que compareció desde prisión a través de videoconferencia, aseguró al tribunal que no huiría y que cree en la justicia.
Estos argumentos no convencieron, sin embargo, ni a la Fiscalía ni a la acusación particular, que siguieron oponiéndose a que el exjugador del FC Barcelona y del Paris Saint-Germain, entre otros equipos, salga en libertad, ya que consideran elevado el riesgo de fuga.
Recursos
Tras un mediático juicio, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona condenó a Dani Alves a cuatro años y medio de cárcel por haber violado a una mujer en los baños de una discoteca de esa ciudad española a finales de 2022.
La sentencia le imponía también cinco años adicionales de libertad vigilada, orden de alejamiento de la víctima por nueve años y medio y el pago de una indemnización de 150.000 euros (unos 163.000 dólares).
Todas las partes recurrieron la decisión, que ahora debe ser valorada por otra instancia en un proceso que podría demorar meses. Mientras su defensa volvió a solicitar su absolución, el Ministerio Público reclamó de nuevo la petición de nueve años de prisión que había solicitado inicialmente al no compartir la atenuante por "reparación del daño" que le reconoció el tribunal.
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Uno de los futbolistas más laureados de la historia, Alves jugó en clubes como el Sevilla y la Juventus de Turín, además de formar parte del exitoso Barça de Messi y Guardiola.
Tras su ingreso en prisión provisional en enero de 2023, su equipo en aquel momento, los Pumas de México, rescindió su contrato.