MAPP/OEA advierte avances y desafíos en la implementación de la paz total en Colombia
El informe, que cubre el período entre enero y junio de 2024, resalta que la MAPP/OEA realizó 858 misiones en terreno, visitando 217 centros poblados de 107 municipios en 23 departamentos. En este tiempo, la organización ha acompañado los esfuerzos de paz del Gobierno colombiano, incluyendo el avance en acuerdos con grupos como la Segunda Marquetalia y el Frente Guerrillero Comuneros del Sur.
Sin embargo, persisten desafíos en la seguridad territorial. El informe señala el uso de artefactos explosivos por parte de grupos armados y ataques contra la fuerza pública en departamentos como Cauca, Nariño y Valle del Cauca, afectando a la población civil. Además, persisten riesgos para líderes sociales y comunidades, lo que ha generado desconfianza en algunas zonas frente a los procesos de diálogo.
Los avances más importantes del Informe 37 de la MAPP/OEA sobre la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia incluyen:
1. Renovación del mandato de la MAPP/OEA hasta 2027
El Gobierno de Colombia y la OEA firmaron el Noveno Protocolo Adicional, extendiendo la presencia de la misión hasta enero de 2027.
Se reafirma el compromiso de la OEA con la construcción de paz en Colombia.
2. Avances en los diálogos de paz con grupos armados
Se lograron acuerdos de implementación inmediata en las Mesas de Diálogo de Paz (MDP) con distintos grupos armados.
Se instaló una nueva MDP con la Segunda Marquetalia - Ejército Bolivariano y el Frente Guerrillero Comuneros del Sur (FGCS).
La MAPP/OEA desempeñó un papel clave como acompañante permanente en las negociaciones entre el Gobierno y el Estado Mayor de los Bloques Comandante Jorge Suárez Briceño, Magdalena Medio y Frente Raúl Reyes.
3. Mayor participación de la sociedad civil en la construcción de paz
En Norte de Santander, comunidades suscribieron el Pacto Territorial por el Catatumbo como una iniciativa de transformación social y territorial.
En Santa Marta, Magdalena, se creó un Consejo Territorial de Paz, Reconciliación y Convivencia, con representantes de la ciudadanía elegidos mediante convocatoria pública.
En Nariño, la comunidad exigió al Gobierno avanzar en la paz territorial con mayor inversión social.
4. Implementación de acuerdos de cese al fuego bilateral
Los acuerdos de cese al fuego con el Estado Mayor Central de las FARC-EP y el ELN fueron prorrogados, permitiendo avanzar en los procesos de negociación.
Se establecieron mecanismos de monitoreo y verificación con participación de la comunidad internacional.
5. Iniciativas para la protección de comunidades y prevención del reclutamiento forzado
El Gobierno ha diseñado e implementado estrategias intersectoriales para prevenir el reclutamiento forzado de menores de edad por parte de grupos armados.
Se han reforzado programas de participación juvenil y protección de derechos humanos en zonas de conflicto.
6. Avances en la implementación del Acuerdo Final de Paz
Se han dinamizado procesos de justicia transicional, garantizando la participación de víctimas y actores desmovilizados.
Se destaca el compromiso del Estado con la reincorporación de excombatientes y el desarrollo de políticas para garantizar su integración social y económica.
A pesar de estos avances, el informe advierte que persisten retos en materia de seguridad y protección de los territorios, por lo que hace un llamado a reforzar los esfuerzos para consolidar la paz en Colombia.
El Informe 37 de la MAPP/OEA identifica varios desafíos clave que afectan la implementación de la paz en Colombia. Estos retos ponen en riesgo los avances logrados y requieren una mayor articulación entre el Gobierno, la sociedad civil y la comunidad internacional.
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1. Recrudecimiento de la violencia en los territorios
El informe advierte sobre el deterioro de las condiciones de seguridad en varias regiones, especialmente en Cauca, Nariño y Valle del Cauca, tras la suspensión parcial del cese al fuego con el Estado Mayor Central de las FARC-EP.
Se han registrado ataques con explosivos, enfrentamientos entre grupos armados y ataques contra la fuerza pública, lo que genera temor en la población civil.
2. Persistencia de economías ilícitas y financiamiento de grupos armados
Grupos armados continúan financiándose a través del narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal.
En varias regiones, los grupos armados han impuesto contribuciones económicas obligatorias a comunidades y comerciantes, debilitando la economía local.
3. Riesgos para líderes sociales y comunidades
Amenazas, homicidios y desplazamiento forzado de líderes sociales y comunitarios siguen siendo una gran preocupación.
Se han reportado casos de restricciones a la autonomía de organizaciones sociales y étnicas, impuestas por los grupos armados.
4. Reclutamiento forzado y violencia contra niños, niñas y adolescentes
Grupos armados continúan vinculando menores de edad desde los 12 años, especialmente en Arauca, Cauca, Catatumbo y Nariño.
Se han identificado estrategias de engaño y coerción para atraer a los jóvenes a las filas de los grupos armados, incluyendo el uso de otros menores para convencerlos de unirse.
5. Falta de confianza en los procesos de paz
La población civil en varias regiones percibe que la violencia no ha disminuido significativamente a pesar de los acuerdos de paz.
Las tensiones en las Mesas de Diálogo de Paz por incumplimientos y diferencias entre las partes han generado incertidumbre sobre la efectividad de estos procesos.
6. Dificultades en la implementación de acuerdos y transformación territorial
La implementación de los acuerdos en temas como tierras, justicia transicional y reincorporación de excombatientes avanza lentamente.
Se requieren mayores esfuerzos en inversión social y acceso a derechos básicos en zonas afectadas por el conflicto.
7. Expansión y fragmentación de los grupos armados
Algunos grupos armados se han dividido internamente, lo que ha generado nuevos focos de violencia y disputas territoriales.
Se ha reportado la creación de nuevas estructuras armadas que no están participando en los diálogos de paz, lo que complica la estabilidad en las regiones.
8. Obstáculos en la protección de comunidades frente a minas antipersonal y explosivos
La presencia de minas antipersonal y artefactos explosivos sigue representando un grave peligro para la población civil.
Algunas comunidades han quedado confinadas y sin acceso a servicios básicos debido a la contaminación por explosivos en sus territorios.
Ante este panorama, la SG/OEA hizo un llamado a redoblar esfuerzos para fortalecer la implementación del Acuerdo Final de Paz y garantizar la seguridad de las comunidades. La Misión reafirma su compromiso de acompañar al país en la consolidación de una paz estable y duradera.
