Ruedas que abren puertas a la lectura en Pitalito, Huila
Después de dejar a un lado su utilidad como transporte escolar, arrumado en un garaje y olvidado por la mayoría; el viejo bus, es ahora un patrimonio de la región y uno de los más bellos símbolos de la institución educativa La Normal Superior, convirtiéndose en un bibliobús útil para los niños, niñas y jóvenes.
Gerardo Meneses, escritor de literatura infantil, exalumno, docente de la institución, y uno de los gestores de la iniciativa de convertir el viejo bus en un centro literario, destacó que La Normal Superior estaba ubicada en una zona rural, la que hoy, es conocida como el barrio Cálamo, al sur del municipio.
A su vez, indicó que el bus fue entregado a la Institución educativa en el año 1970, para facilitar el transporte de estudiantes y docentes, resaltando el gran trabajo de los profesores, estudiantes, padres de familia, personas del común y entidades que aportaron al desarrollo del proyecto.
Así comienza la historia que promueve la lectura en el sur del Huila
El proyecto Bibliobús recibió el apoyo inicial de la dirección de la Escuela, del consejo directivo, luego se unieron a él los maestros, los padres de familia y, por supuesto, los estudiantes. Con actividades sociales como la venta de rifas, tamales, libros, galletas, presentación de películas, entre otras actividades, lograron recolectar los primeros fondos.
Asimismo, con la ayuda de las principales editoriales del país, recibieron dotación de libros infantiles.
“La idea nació en un Consejo de Literatura, viendo la posibilidad de recuperar y transformar el bus, en una biblioteca estática, conservándolo como patrimonio cultural; luego llegamos a más reuniones hasta concretar el proyecto y llevarlo a la realidad” señaló el escritor colombiano nacido en Pitalito, Gerardo Meneses Claros.
Te puede interesar:
Finalmente, destacó Meneses que “los docentes están comprometidos con el servicio y el trabajo, eso se ve todos los días en las escuelas públicas sin recursos, pero cuando el trabajo viene y crece, amando lo que pasa y con ganas de trabajar para la comunidad, las realidades comienzan a transformarse y a dar frutos para construcción del tejido social desde la educación”.
Cuando los líderes de la organización conocieron las donaciones recibidas por los docentes, los demás decidieron donar. Con los recursos recolectados lograron realizar una estructura en concreto para dejar el bus anclado y con mayor seguridad, permitiéndole a los estudiantes y visitantes disfrutar de la lectura.
Ahora el bibliobús cuenta con cientos de libros llenos de historias que enriquecen la cultura, mejoran el lenguaje, y desarrollan la capacidad de concentración y la memoria, estimulando la imaginación, y la creatividad de los niños, niñas y adolescentes que se sumergen en el mundo literario.
