Pinceladas de Paz nació gracias a tres jóvenes de los municipios de Uribe y San Juan de Arama, en el departamento del Meta, quienes soñaron con convertir el arte artesanal en una herramienta de trabajo. Pero más allá de eso, querían mostrar, en cada pieza de madera reciclada, las maravillas naturales que habían permanecido ocultas durante años.
Estos lugares, hoy en día destinos de turismo responsable, han florecido gracias a la tranquilidad que llegó a la región tras la firma del Acuerdo Final de Paz. Su iniciativa no solo impulsa el desarrollo económico local, sino que también resalta la riqueza ambiental y cultural de un territorio que ahora se redescubre a través del arte.
“Estamos haciendo arte aplicado en diferentes superficies, nosotros utilizamos las rodajas de madera que son desechadas, donde plasmamos diferentes lugares del llano, representación paisajística de los municipios de Uribe, Mesetas y San Juan de Arama, también como un aporte al turismo. Hacemos otro tipo de trabajos, en mini lienzo, o lienzo de todos los formatos, así como una variedad de figuras en masa de cunchos de café, una fórmula que ya está en proceso de patente de origen del municipio de Acacías, Meta”, así lo resaltó Viamny Rodríguez, artista del municipio de San Juan de Arama.
Los jóvenes artistas han optado por plasmar sus pinturas artesanales sobre pedazos de madera que recolectan de las orillas de los ríos o en piedras. También elaboran en la masa del cuncho del café, llaveros, porta lapiceros, así como flora y fauna de la región.
Asimismo, Jhon Fredi Sepúlveda, artista del municipio de Uribe, Meta, dijo que han "venido trabajando con este tipo de obras de arte, es pintura acrílica aplicada sobre madera, donde buscamos resaltar las costumbres propias de nuestra región, es así que, por medio de estas obras, estamos mostrando las maravillas del territorio y al tiempo para que los visitantes se lleven un recuerdo para toda su vida de nuestro Llano”.
Juliana Vaquero es otra de las artistas, quien aporta con sus conocimientos y talento a 'Pinceladas de Paz'.
En su primer cuadro, plasmó el imponente Cerro del Indio Acostado, también conocido como Camaxagua o el Guardián de la Sabana. Esta obra fue creada en honor a los campesinos que protegen este emblemático lugar y como un sentido homenaje a su padre, quien dedicó su vida a admirar y cuidar estas maravillas naturales.
El Cerro del Indio Acostado marca el inicio de la majestuosa Serranía de la Macarena, uno de los destinos más visitados por locales y turistas, reconocido por su extraordinaria biodiversidad y belleza escénica. La pintura no solo captura el esplendor del paisaje, sino también el profundo vínculo entre la gente y su tierra.
Los lugares más representativos del sur del Meta son los cañones de los ríos, Güejar, Lucía, Cafre, Sansa, Guape Sur, Duda, río Guayabero y cientos de caños menores y cascadas naturales, rodeadas de flora y fauna, una riqueza natural e hídrica que estuvo por años oculta y que hoy son potencia de turismo.
Este turismo se hace con responsabilidad ambiental y es un aporte más a la economía de los metenses y a la paz de la región, riquezas que con dedicación y amor por la naturaleza, buscan plasmar los jóvenes del emprendimiento Pinceladas de Paz.