Falleció Pete Vicentini, pionero de la salsa colombiana
En horas de la mañana del sábado 24 fue anunciado el fallecimiento, a sus recién cumplidos 75 años, del pianista, compositor, arreglista y director de orquesta Pedro Vicentini del Valle, mejor conocido como Pete Vicentini. Su deceso se produjo en la Clínica Iberoamericana de su natal Barranquilla, a consecuencia de un cáncer de próstata que venía combatiendo desde hace un par de años. El músico había nacido el 31 de marzo de 1946.
A lo largo de más de 50 años de carrera, Vicentini fungió como una de las glorias de la salsa colombiana, con éxitos como ‘El huevo’, ‘El enjabonao’, ‘Alma’ y ‘El apagón’. Desde su paso por el colegio Biffi La Salle se interesó por hacer parte de la banda estudiantil, y luego ingresó a Bellas Artes, alternando los estudios de música con los de arquitectura. En Bellas Artes contó con profesores como Pietro Biava, Feruccio Dalmaggio, Odette Ojeda y Alberto Carbonell. Si bien alcanzó a ocupar un escaño en el coro de la institución como tenor, prefirió el camino de la salsa y de la música tropical, y en 1965 integró un grupo llamado Los Rítmicos de la Costa, con compañeros del barrio Boston, donde vivió toda su vida.
Luego de trabajar en diferentes orquestas de su ciudad natal, en 1971 creó su primera agrupación de prestigio nacional. El Afrocombo, con el que grabó un primer trabajo discográfico ese año llamado ‘Pan con salsa’, que incluyó el éxito ‘El huevo’. Con esa orquesta, en la que Vicentini alternaba la voz junto con la del cartagenero Jackie Carazo, entre otros participaron el piano de Willie Newball, el trombón de Manuel Cervantes, el saxofón de Licho Almario, las percusiones de Charly Pla e Ismael Cervantes y el clarinete de Rodrigo Rodríguez.
Fueron unos cinco trabajos discográficos de El Afrocombo para sellos como Codiscos, Sonolux y Felito Records. Entre un disco y otro Vicentini encabezó otros proyectos que alternaban la salsa y la música tropical, como El Clan Antillano, una iniciativa de Mike Char con el que grabó temas como ‘El baile del ratón’, ‘Caminando’, ‘No como carreta’, ‘Estás equivocada’, ‘En la oscuridad’, ‘El despertar’ y ‘La guayusa’. Vendría luego la Orquesta Guanabacoa, y acompañó además con su piano otros proyectos como el del venezolano Nelson Henríquez, la Charanga Almendra y el Grupo Azúcar. Desde 2000, Vicentini mantenía un estudio de grabación llamado Produmúsica al lado de su hijo mayor, en el que grabaron decenas de producciones de artistas locales. Además, desde finales de 2018 había reactivado El Afrocombo, con grabaciones nuevas de sus viejos éxitos.
En la página de Facebook del músico, se le despidió de esta manera: “Hoy la música colombiana ha perdido un baluarte y su familia un gran ejemplo de ser humano. Sin embargo, Dios lo lleva ahora de la mano para deleitarse con las melodiosas notas de su piano”.
