Corte protege las fuentes hídricas del pueblo Motilón Barí
La Corte Constitucional protegió los derechos de la comunidad Motilón Barí, uno de los pueblos indígenas de Norte de Santander, que reclamaban su protección al derecho a la consulta previa tras que se aprobara la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales y que afecta su estilo de vida.
De acuerdo con la comunidad, el proyecto también afecta sus ríos ancestrales, su subsistencia y sus creencias y solo favorece a dos corregimientos de Convención (Norte de Santander). Sin embargo, se ejecutó la obra.
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A pesar de que el pueblo Motilón Barí depende de la quebrada Honduras y del Río de Oro para la pesca, la garantía de su seguridad alimentaria y la realización de actividades comunitarias y que es una fuente hídrica representativa para la cosmovisión de esa comunidad, no se realizó la consulta previa y así se vulneraron sus derechos.
“Las autoridades demandadas no habían garantizado el derecho fundamental a la consulta previa del pueblo Motilón Barí. Lo anterior, aun cuando sus integrantes habían alertado sobre los impactos socioambientales que la construcción de la planta de tratamiento podría tener en el río”, explicó la alta corte.
Asimismo, el alto tribunal encontró que el ministerio del Interior “certificó la no presencia de comunidades étnicas en el área de influencia directa del proyecto”, omitiendo además que esta comunidad es víctima del conflicto armado.
