Israelí, hallado muerto en Medellín, tendría vínculos con la empresa creadora del programa espía Pegasus
Yariv Bokor, el israelí hallado muerto en un apartamento de la calle 20B sur con carrera 38, en Medellín, trabajaba para Sandvine, empresa que tiene vínculos con la firma cibernética que creó el programa Pegasus, presuntamente utilizado para espiar a la oposición durante el Gobierno de Iván Duque.
NSO es el nombre de la empresa que, según las recientes denuncias del presidente Gustavo Petro, recibió once millones de dólares durante el Gobierno de Duque a cambio del programa espía Pegasus, dinero que habría sido transportado en efectivo, en un jet privado, hasta Israel.
Y es que el periodista Daniel Coronel reveló, en una de sus columnas, los vínculos que esta empresa ha tenido con Sandvine, la compañía para la que, desde el 2016, trabajaba Bokor, de 49 años, hallado muerto la noche del pasado jueves en su apartamento del barrio El Poblado de Medellín; sus familiares habían perdido contacto con él 48 horas antes.
En la residencia, las autoridades encontraron vidrios rotos y sangre: tanto la hipótesis de un accidente como de la intervención de un tercero son aún probables en el marco de la investigación, pues algunos vecinos aseguran haber escuchado gritos en el apartamento.
Lee también: Presidente Petro denuncia espionaje durante el estallido social y previo a su campaña presidencial
De hecho, citando a los dolientes del israelí, algunos medios han indicado que las manchas de sangre fueron limpiadas y los trozos de vidrio removidos de los demás espacios de la vivienda, para dejarlos concentrados en el baño, donde fue encontrado el cuerpo.
Al respecto, la Cancillería de Colombia indicó que “las autoridades colombianas tienen toda la disposición de avanzar con las investigaciones pertinentes y están prestas a colaborar con las autoridades israelíes para esclarecer los hechos de manera rápida y efectiva”.
Bokor era propietario de tres apartamentos en esa unidad residencial de la capital antioqueña, llamada Río Luna, y de otros bienes en Florida, Nueva York y Los Ángeles, en EE. UU.
Según las denuncias de Coronel, la empresa especializada en inteligencia informática para la que trabajaba el israelí, y cuyo centro de operaciones está en Ontario, Canadá, ha sido señalada por el Gobierno de Estados Unidos de ejercer actividades de espionaje, censura y violación de derechos humanos, monitoreando, acosando y vigilando a periodistas, activistas y políticos en al menos 16 países.
La columna de Coronel sugirió un interrogante sobre la forma en que Bokor habría obtenido su patrimonio, cuando solo trabajaba como ingeniero de sistemas en Medellín, donde creó, en 2013, una empresa que solo duró unos meses.
