¿Qué sucederá con el híbrido de “perro lobo” hallado en Antioquia?
Bastante inquietud ha causado el hallazgo de un híbrido de perro y lobo en zona rural del municipio de Rionegro, en el Oriente antioqueño. Por su rareza, el futuro de este animal, calificado por la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare), como un espécimen que no es del todo silvestre, pero tampoco doméstico, tendrá que ser definido por varias instituciones, entre ellas la misma autoridad ambiental, la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de Rionegro y la Policía Nacional.
El pasado 22 de febrero, Cornare obtuvo dos muestras de las células del carrillo de la boca del animal para la extracción del material genético. Las muestras fueron enviadas, en cadena de custodia y cumpliendo los requisitos técnicos de los laboratorios, hasta Estados Unidos, donde una serie de expertos confirmaron la sospecha.
“Los resultados obtenidos fueron producto de dos pruebas realizadas: una en UCDavis de Estados Unidos, y otra que permitió validar el resultado en el laboratorio DNA MY DOG, localizado en Toronto, Canadá, las cuales lograron confirmar que el animal en mención tiene genética de lobo y de perro”, explicó la autoridad ambiental.
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Luego de una reunión entre representantes de las citadas entidades, los expertos advirtieron la necesidad de conformar un comité técnico de bioética (biólogos, médicos veterinarios, abogados, entre otros), para determinar qué tipo de tratamiento debe brindársele al animal.
“Con base en los resultados, decidimos que es necesaria una postura conjunta de todas las entidades, y que estas evalúen las posibles medidas de manejo”, dijo David Echeverri, coordinador del Grupo Bosques y Biodiversidad de Cornare.
La prioridad, afirmaron, será el bienestar del “perro-lobo” en su calidad de ser sintiente, y, al mismo tiempo, el hecho de garantizar que este no se convierta en un peligro biológico o un potencial invasor que ponga en peligro las especies nativas, la fauna doméstica y la población civil.
A principios de la próxima semana tendrá lugar una nueva reunión para definir el siguiente paso que habrán de tomar las entidades involucradas para atender el caso del animal. De cualquier modo, sea cual sea la decisión de los expertos, este se perfila como un precedente técnico y normativo para atender casos similares que se presenten en el futuro en otras regiones del país.
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Las autoridades aún no descartan la imposición de medidas sancionatorias contra los dueños del animal, quienes, según Carlos Osorno, veedor ciudadano del municipio de Rionegro, no han logrado explicar el origen o el modo en que este ingresó al país.
“Lo que hoy nos compromete a todos es el bienestar del animal, para que logremos que este sea un caso ejemplar que permita crear protocolos para que en próximas ocasiones no se generen los desgastes administrativos y técnicos que esto ha implicado para Cornare, y para los que hemos estado pendientes”, señaló el funcionario.
Lo único cierto es que, por tener genética de lobo y de perro, este animal no puede hacer parte de un programa de rehabilitación para retornar a la vida silvestre, pues podría convertirse en un riesgo genético para las poblaciones de lobos silvestres. El comité analizará entonces las variables éticas, técnicas y legales que competen al caso para tomar una decisión final.
