La energía fotovoltaica y su potencial uso en Colombia
Las energías alternativas, también conocidas como energías renovables o energías limpias, son una fuente vital de esperanza para nuestro planeta. Estas fuentes de energía son amigables con el medio ambiente y se obtienen de recursos naturales que se renuevan constantemente como la luz solar, el viento, el agua, la biomasa y el calor de la Tierra. Su adopción y desarrollo son fundamentales para enfrentar los desafíos del cambio climático y la dependencia de los combustibles fósiles.
La energía fotovoltaica, más conocida como energía solar, es una forma de energía renovable que proviene de la radiación del sol. Esta radiación solar se convierte directamente en electricidad mediante paneles solares, que contienen celdas fotovoltaicas diseñadas para capturar y transformar la luz solar en corriente eléctrica. Este proceso se basa en el efecto fotoeléctrico, descubierto por Albert Einstein.
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Álvaro Sánchez, ingeniero mecánico y especialista en gerencia de proyectos con experiencia en procesos de gestión de activos, aseguró que la energía fotovoltaica tiene numerosas ventajas: en primer lugar, es una fuente de energía inagotable y abundante debido a que su fuente de energía es la radiación solar, es limpia porque no produce emisiones de gases de efecto invernadero, ni otros contaminantes atmosféricos, lo que contribuye a la mitigación del cambio climático y al cuidado del medio ambiente.
Sánchez señaló que, Colombia tiene un alto potencial para la obtención de energía fotovoltaica debido a que nuestro país cuenta con un alto índice de radiación solar los 365 días del año por estar ubicado en la zona intertropical, asimismo señala que existen beneficios tributarios en el marco de la ley 1715 del 2014 que permiten reducir los costos de implementación de este tipo de energía.
Para instalar una planta solar, el ingeniero Sánchez indicó que se requiere de un espacio para poner los paneles solares, un inversor que es un aparato que convierte la energía fotovoltaica en energía eléctrica, baterías de almacenamiento de energía, en caso de que se requiera el abastecimiento las 24 horas del día.
Sin embargo, otra manera es utilizar la energía del sol durante el día para los equipos de mayor consumo eléctrico cómo neveras, televisores, computadores, aires acondicionados, entre otros, y en la noche se utilizaría la energía de la red pública, de esta manera se aporta al medio ambiente y se disminuyen los costos de los servicios públicos. Igualmente hizo énfasis en que estas instalaciones las deben realizar personas calificadas.
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Sánchez señaló que en Colombia es importante el uso de la energía solar no solo pensando en ahorrar, sino en brindar este servicio de energía a las áreas remotas y de difícil acceso de nuestro país, donde el sistema interconectado nacional (SIN) no tiene cobertura debido a la deficiente infraestructura de estos territorios y su geografía, aportando a la mejora de la calidad de vida de las personas que habitan estos municipios y veredas lejanas.
Al optar por estas fuentes de energía, además, estamos contribuyendo activamente a un futuro más sostenible y limpio para las generaciones futuras. Es nuestro deber hacer un uso responsable y consciente de estas energías para preservar nuestro planeta y garantizar un futuro próspero para todos.
