Más de 100 extranjeros ejecutados este año en Arabia Saudita, según recuento de AFP
Más de cien extranjeros fueron ejecutados en lo que va de 2024 en Arabia Saudita, según un balance establecido por AFP a partir de fuentes oficiales y que ya constituye un récord anual, según un grupo de defensa de los derechos humanos.
"Musa, ciudadano yemenita", fue ejecutado el sábado en Najran, en el sur del país, por tráfico de drogas, indicó la agencia SPA.
Su muerte eleva a 101 el balance de ejecutados desde enero, de acuerdo con el cómputo de AFP.
"Se trata del mayor número de ejecuciones de extranjeros en un solo año", dijo a AFP Taha al Hajji, dirigente saudí de la organización de derechos humanos ESOHR con sede en Berlín.
En 2023, al igual que en 2022, 34 extranjeros fueron ejecutados en el reino, cifras récord ya casi triplicadas en 2024.
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Arabia Saudita es el país que más presos ejecutó en el mundo en 2023 después de China e Irán, según Amnistía Internacional.
En septiembre, AFP había registrado un total de 198 ejecuciones, entre nacionales y extranjeros, desde inicios de año, la mayor cifra en tres décadas, superando ya el récord anterior de ese período, de 196 ejecuciones en 2022.
Ese número siguió incrementándose rápidamente y este domingo llegó a 274.
Organizaciones de defensa de los derechos humanos consideran que la aplicación de la pena de muerte cuestionan los esfuerzos proclamados de Arabia Saudita para presentar una imagen moderna y reformista a ojos del mundo.
El príncipe heredero y hombre fuerte del reino, Mohamed bin Salmán, dijo en 2022 a la revista estadounidense The Atlantic que el país había eliminado la pena de muerte salvo para criminales o personas que pusieran vidas en peligro.
Entre los extranjeros ejecutados este año figuran 21 paquistaníes, 20 yemenitas, 14 sirios, 10 nigerianos, nueve egipcios, ocho jordanos y siete etíopes. También hay en la lista sudaneses, indios, afganos, un esrilanqués, un eritreo y un filipino.
La mayoría (69) fueron condenados por tráfico de drogas.
En 2022, Arabia Saudita puso fin a una moratoria de tres años sobre ejecuciones relacionadas con casos de narcotráfico.
Los extranjeros "suelen ser explotados por los grandes narcotraficantes, que se aprovechan de su vulnerabilidad", y "sufren una serie de violaciones de derechos humanos, desde su arresto hasta su ejecución", señala Hajji.
