EFE
Este jueves se realizó el segundo y último debate de cara a las elecciones por la presidencia de los Estados Unidos el próximo 3 de noviembre. El candidato demócrata, Joe Biden, exvicepresidente de Barack Obama, y el actual presidente y republicano Donald Trump, se dieron cita en la Universidad de Belmont, en Nashville, Tennessee. El encuentro fue tan combativo como el primero y resaltaron tres temáticas: las políticas migratorias, el manejo de la pandemia de coronavirus y acusaciones mutuas de financiamiento extranjero.
Políticas migratorias
El candidato demócrata, Joe Biden, tachó este jueves de “criminal" la política de separación de familias migrantes, mientras que el presidente Donald Trump defendió que su Gobierno “trata muy bien" a los 545 niños cuyos padres todavía no ha localizado después de implementar esa medida.
“Es algo criminal (...). Hace que seamos el hazmerreír del mundo y viola todos los conceptos de lo que somos como nación", dijo Biden sobre la separación de familias en la frontera con México.
El exvicepresidente comentaba así la noticia de que, más de dos años después de que Trump implementara su política de separación de familias indocumentadas en la frontera, los abogados que llevan el caso todavía no han logrado localizar a los padres y madres de al menos 545 menores de edad arrebatados de sus progenitores.
Trump aseguró que su Gobierno está “intentando muy en serio" localizar a los padres de esos menores, a pesar de que no es cierto que su Ejecutivo los esté buscando, sino que los que lo hacen son abogados y grupos de derechos humanos seleccionados por un tribunal.
“Los estamos tratando tan bien, están en instalaciones que son tan limpias", afirmó Trump sobre los niños separados de sus padres. El presidente también denunció que “a los niños los han traído coyotes y mucha mala gente", algo que Biden rebatió de inmediato, al insistir en que vinieron “con sus padres".
El candidato demócrata también se distanció de la política migratoria del presidente con el que él gobernó como vicepresidente, Barack Obama (2009-2017), cuando la moderadora le recordó que durante ese mandato no se aprobó una reforma de inmigración y se llegó a un récord de deportaciones.
“Llevó demasiado hacer las cosas bien (bajo el Gobierno de Obama). Yo seré presidente, no vicepresidente", afirmó Biden. Y reiteró su promesa de que, en sus primeros 100 días de Gobierno, enviará al Congreso una propuesta migratoria que contendrá “un camino a la ciudadanía para los más de 11 millones" de indocumentados que hay en Estados Unidos.
Su plan también incluirá una vía a la ciudadanía para los indocumentados que llegaron al país cuando eran niños, conocidos como “soñadores", agregó.
Biden también criticó las restricciones al derecho de solicitar asilo que ha impuesto Trump, llevadas al extremo durante la pandemia: “(Los indocumentados) están viviendo en la miseria en el otro lado del río" que separa Estados Unidos de México.
Emergencia del Covid-19
Los dos candidatos dibujaron un panorama completamente diferente del reto que enfrenta el país por la pandemia. Biden criticó la gestión de la pandemia de su rival al asegurar: “Estamos a punto de entrar en un invierno oscuro, y él (Trump) no tiene un plan claro" para combatir la Covid-19. (Trump) dice que la gente está aprendiendo a vivir con esto. ¡Increíble! Estamos muriendo con esto", dijo Biden.
A su vez, Trump, insistió en que habrá una vacuna anticovid-19 “en cuestión de semanas". “Creo que (habrá una vacuna) dentro de semanas, y será distribuida muy rápido (...) Está lista", aseguró.
Interpelado por la moderadora del debate, Kristen Welker, el presidente reconoció que no tiene “garantías" de que la vacuna vaya a distribuirse en ese plazo, pero enseguida insistió en que cree que llegará “antes de acabar el año", a pesar de que muchos científicos apuntan más bien a 2021.
Preguntando sobre cuál será la farmacéutica que lo conseguirá, Trump respondió: “Johnson & Johnson lo está haciendo muy bien, Moderna lo está haciendo muy bien, Pfizer lo está haciendo muy bien", y citó también los ensayos clínicos que se están desarrollando en Europa.
Trump confiaba en poder anunciar una vacuna antes de las elecciones de noviembre, pero ya ha quedado claro que los ensayos clínicos que se desarrollan en su país no tendrán esa preparación lista para esa fecha.
Por su parte, Biden acusó a Trump de no asumir “responsabilidad" por el impacto de la pandemia en Estados Unidos, el país del mundo con más casos de Covid-19 (8.404.524) y con más de 220 mil fallecidos, y sentenció: “Cualquiera que sea responsable por tantas muertes no debería permanecer como presidente".
Acusaciones de financiamiento del exterior
Trump y Biden se señalaron mutuamente durante el debate presidencial de recibir dinero de Gobiernos extranjeros, unas acusaciones que ambos negaron.
Trump acusó a su rival demócrata de haber recibido dinero de Rusia, de haber puesto a su hijo Hunter en una compañía gasística ucraniana y de haber facilitado negocios para sus hermanos en sitios como Irak.
“Joe consiguió 3,5 millones de dólares de Rusia y vinieron de (Vladímir) Putin porque fue muy amigable con el exalcalde de Moscú y fue la esposa del Alcalde de Moscú, y usted obtuvo 3,5 millones de dólares", dijo el presidente.
Biden, que negó haber recibido “ni un centavo" de gobiernos extranjeros, respondió que los negocios de su hijo en Ucrania fueron “éticos". “El tipo que se metió en problemas en Ucrania fue este (Trump), que intentó sobornar al Gobierno ucraniano para que dijera algo negativo sobre mí, lo que no hicieron", dijo Biden respecto al episodio que ocasionó el juicio político contra el presidente.
“No he recibido ni un centavo de ningún Gobierno extranjero en mi vida", agregó el que fuera vicepresidente de Barack Obama entre 2009 y 2017 y recordó que Trump paga más impuestos en el extranjero que en Estados Unidos y que tiene una cuenta bancaria secreta en China.
Trump, sin embargo, defendió que la cuenta estuvo activa entre 2013 y 2015 cuando estaba dedicado a negocios inmobiliarios y también defendió haber “prepagado millones de dólares" en impuestos antes de llegar a la Presidencia, aunque no presentó nada para probarlo.
“Yo ya he prepagado millones de dólares en impuestos, nadie me lo había dicho", dijo Trump, al asegurar que fue decisión de sus contables y que apenas fue informado de ello la semana pasada.