"La coca no es cocaína, no le estamos apostando a la legalización de la cocaína": Laura Sarabia
Este lunes 10 de marzo de 2025 en Viena, la canciller de Colombia, Laura Sarabia, propuso ante la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas excluir de la lista de sustancias dañinas a la hoja de coca.
En este sentido, la líder de la diplomacia colombiana señaló que la actual estrategia de lucha contra las drogas ha fracasado, por lo que desde el Gobierno nacional buscan encontrar una nueva manera de enfrentar este fenómeno.
"La evidencia es contundente: el narcotráfico ha frenado el desarrollo de nuestro país, ha victimizado a millones de campesinos, ha financiado grupos terroristas y ha devastado ecosistemas esenciales como la Amazonía", expresó Sarabia.
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Nuestras alternativas para las comunidades
De igual forma, la canciller aseguró que "la ciencia demostrará que la hoja de coca en sí misma no es perjudicial para la salud. Solo podremos arrebatársela a los narcotraficantes si aprovechamos su potencial en usos industriales, como fertilizantes y bebidas".
Sarabia explicó que ya se han explorado "los usos industriales de la hoja de coca", tales como en ferrtilizantes, en bebidas y otros aspectos.
Esta solicitud de Laura Sarabia está en línea con la postura del presidente Gustavo Petro, quien en múltiples ocasiones ha afirmado que, en una economía descarbonizada, con la hoja de coca se pueden generar "abono, biofertilizante, puede reemplazar abonos hechos sobre la base del petróleo y por tanto constructores de crisis climática".
El mandatario también ha asegurado que esto "podría ayudarnos a tener una agricultura en el caso colombiano descarbonizada".
Esta solicitud no tiene nada que ver con la legalización de la cocaína
Laura Sarabia enfatizó que esta solicitud no tiene nada que ver con la legalización de la pasta de coca, ni de la cocaína.
Asimismo, que "no podemos permitir que las comunidades queden atrapadas en la violencia y el abandono. Debemos llevar recursos y proyectos de transformación territorial a quienes más lo necesitan".
Durante su intervención en Viena, Sarabia aseguró que "reformar el régimen global de drogas no significa normalizar el narcotráfico, sino dotarnos de herramientas más eficaces para combatirlo. No podemos seguir repitiendo los errores del pasado. Para Colombia, reenfocar esta política es una cuestión de vida y paz"
También recordó que "Colombia ha aportado 416 millones de dólares a la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito en la última década, siendo el segundo mayor contribuyente después de Estados Unidos. Es imperativo que estos recursos se ejecuten con eficiencia, austeridad e impacto real sobre las comunidades afectadas".
Es importante resaltar que lo que busca el Gobierno con esta iniciativa es aprovechar estos cultivos para producir productos que fortalezcan la economía de comunidades afectadas por la violencia, que genera el narcotráfico en diferentes lugares de nuestro país.
