Salirle al paso: una obra para desnaturalizar la violencia en contra las mujeres afro
Con la obra de teatro “Salirle al paso”, en la que reflejan sus historias de violencia y desplazamiento forzado del que han sido víctimas durante el conflicto armado en el país, mujeres de la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (Afrodes) y que hacen parte a su vez de la Coordinación de Mujeres Afrocolombianas Desplazadas (La Comadre), utilizan esto como una catarsis y un método de sanación, según lo señalan ellas.
Esta obra es principalmente una estrategia pedagógica con la que se pretende desnaturalizar la violencia que han sufrido las mujeres negras y con la que los ciudadanos se puedan sensibilizar con lo que han vivido históricamente debido a la violencia en sus territorios, indicó Yalile Quiñones, integrante de La Comadre.
“Esta obra significa también un proceso psicoespiritual de sanación y de liberación de esas emociones negativas, porque cada vez que la presentamos, cada vez que damos a conocer nuestras historias, cada vez que nos ponemos en escena y actuamos desde nuestros conocimientos empíricos, nos liberamos también de todos esos dolores, esas tristezas que sufrimos en el marco del conflicto armado en nuestros territorios”, explicó Quiñones.
Por su parte, Tulia Asprilla, otra de las integrantes de La Comadre, indica que también se pretende mostrar que no puede existir estigmatización en contra del pueblo afro, luego de que esta población se ha visto forzada a salir de sus comunidades obligada por grupos armados.
“Porque nos hemos dado cuenta que mucha de la discriminación que ha existido y que existe en contra nuestra, es por falta de conocimiento de nuestras costumbres, de nuestra forma de vivir, la gente de las ciudades no entiende esa forma nuestra y nos rechazan sin conocernos a fondo”, agrega Asprilla.
Mientras que Luz Marina Becerra, líder del proyecto y secretaria general de Afrodes, comenta que todo este proceso se viene realizando desde el 2019 buscando visibilizar todas las historias de las víctimas del conflicto y lideresas, construyendo además un espacio de memoria con ellas.
“Además de contribuir a desnaturalizar la violencia en el país, la obra también envía unos mensajes muy importantes, entre ellos, el significado de paz que tenemos desde nuestra visión como mujeres negras. La paz para nosotras además de la dejación de las armas, que fue lo que ocurrió en La Habana, Cuba, significa también la garantía para el ejercicio pleno de nuestros derechos como ciudadanas de este país”, asegura Becerra.
Informe de violencia sexual que se le entregó a la JEP
A la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en el marco de su proceso de reparación, Afrodes le entregó un informe en el que se documentan 109 casos de violencia sexual que sufrieron mujeres de la población afrocolombiana y dentro de los que se pudo establecer que 30 de estos aproximadamente corresponderían a la extinta guerrilla de las Farc, que firmó el acuerdo de paz en el 2016 en La Habana, Cuba.
“Tenemos la confianza en el Sistema Integral (Sistema Integral de Verdad Justicia y Reparación) especialmente en la JEP, que se pueda avanzar en el esclarecimiento de estos delitos y que las mujeres negras podamos acceder a la justicia. La justicia ordinaria desafortunadamente no ha contribuido frente a esas expectativas que hemos tenido de avance en las investigaciones y que se judicialice a los responsables”, afirmó la secretaria general de Afrodes.
Becerra además indica que se espera que en los casos en los que no hay responsabilidad de los comparecientes ante la JEP, esta pueda hacer los trámites correspondientes ante la justicia ordinaria, para que pueda avanzar en la judicialización de los responsables.
Según Afrodes, en el total de los informes que han entregado al alto tribunal de paz se han podido documentar al menos 450 hechos victimizantes en contra de mujeres pertenecientes a la comunidad afro de Colombia.
