Encuentros: Organizaciones sociales en tiempos de confinamiento

Por: Juan Ricardo Pulido.

Diakonía, Programa Somos Defensores, la Asociación de Organizaciones de ‘Tejedoras de Vida’, el Movimientos Ríos Vivos de Colombia, y la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca ASOM, son cinco organizaciones que enfocan su labor en la protección y acompañamiento de los líderes y defensores de los Derechos Humanos y de los territorios.

El trabajo no cesa durante la pandemia, y por el contrario, demanda la búsqueda de nuevas estrategias para acompañar a las comunidades.

Diakonía

Diakonía es una ONG sueca de cooperación internacional, que lleva más de 50 años trabajando en pro de un mundo justo, equitativo y sostenible. En Colombia, César Grajales dirige la entidad, que se enfoca en buscar condiciones de paz estable y duradera; la defensa de los Derechos Humanos; la promoción de justicia en relaciones de género y la búsqueda de nuevas acciones a favor de la paz.

Como parte de las estrategias con las que Diakonía busca respaldar y proteger a quienes dedican su vida a luchar en defensa de los Derechos Humanos, está el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia; creado en 2012.

“El premio es muy importante porque envía un mensaje a la sociedad colombiana. El mensaje de que las y los defensores de Derechos Humanos contribuyen a la paz; contribuyen a la democracia, la afianzan” dice César.

Sin embargo, y a pesar de las acciones que ésta y otras organizaciones realizan, las cifras de agresiones y asesinatos contra líderes se han incrementado en este tiempo de pandemia.

“Según la Defensoría del pueblo, entre el 1 de enero y el 19 de abril, 56 líderes han sido asesinados; en el mismo periodo del año anterior, eran 38 casos. O sea, hay un incremento de asesinatos en medio de la pandemia” comenta el director. Mencionando, además, que según las cifras del programa “Somos Defensores”, en el 2016 se registraron 80 asesinatos de defensores; en el 2017 la cifra subió a 106; en 2018 continuó subiendo a 155 y se está a la espera de las cifras para el 2019.

“Se ve una tendencia fuerte a que las agresiones se concentran contra líderes, lideresas, defensores, defensoras que están vinculadas al ámbito de lo rural y, en lo particular, a la defensa de los territorios frente a proyectos de explotación; que están reclamando la restitución de tierras; que están trabajando por programas de erradicación que eviten la confrontación”.

A pesar de las alarmantes cifras, del riesgo que corren los líderes durante la pandemia, y de la difícil situación por la que pasa hoy el mundo, César Grajales dice que el premio sigue en pie, que las nominaciones siguen abiertas en la página web premiodefensorescolombia.org y que “así como no se detiene ésta agresión, ésta violencia contra los defensores en medio de la pandemia; los organizadores de este premio hemos tomado la decisión de mantener el premio, así tengamos que hacer algunas adaptaciones en el tiempo”.

“Vamos a persistir en el premio como un homenaje a los defensores y defensoras que se lo merecen, para fortalecer la legitimidad social y política de su trabajo”.

Programa Somos Defensores

Sirley Muñoz Murillo es la Coordinadora de comunicaciones y del Sistema de Información del Programa Somos Defensores.

La preocupación principal del Programa, así como de las demás organizaciones que trabajan con los líderes, es el incremento de las cifras de asesinatos de defensores de los Derechos Humanos.

En 2019, en el periodo comprendido de enero a marzo, se reportaron 25 asesinatos. Durante el mismo periodo del 2020, la cifra llegó a 62; y aunque aún se está verificando que hayan sido todos crímenes contra líderes sociales, Sirley asegura que la cifra no va a disminuir lo suficiente como para dejar de ser preocupante.

“La violencia no solamente se puede leer a través de los asesinatos, sino que los líderes sociales están expuestos a un montón de agresiones que igual tratan de silenciarlos”.

Actualmente, además del incremento de los ataques contra las personas que se dedican a defender los territorios, la preocupación del Programa ha sido ver que Putumayo ha estado cada vez más presente.

“Algo está ocurriendo en esa parte, en el sur del país; que los liderazgos sociales, sobre todo los que están relacionados con liderazgos campesinos y que están involucrados dentro del programa de sustitución de cultivos de uso ilícito; están en mucho riesgo, en muy alto riesgo, y las agresiones están subiendo y cada semana hay una denuncia de los riesgos que ellos están teniendo en los territorios”.

‘Voces a prueba de balas’, una iniciativa lanzada el 10 de diciembre de 2018 por el Programa Somos Defensores, busca visibilizar y reconocer los liderazgos sociales más allá de la cifra. Cuenta con ilustraciones, testimonios y relatos cortos de 11 líderes que se unieron para mostrar lo que es un líder social y su importancia para la sociedad y la democracia.

Tejedoras de Vida

Fátima Muriel, presidenta de la Asociación de Organizaciones de ‘Tejedoras de Vida’ del Putumayo, se ha enfocado en atender la cuarentena y contribuir a la prevención de la violencia de género en los hogares durante el aislamiento preventivo obligatorio.

Cuentan con 65 organizaciones de apoyo y cinco promotoras en distintos municipios, que están constantemente reportando y acompañando los casos que se presentan en el territorio, además, un equipo móvil brinda apoyo psicológico y jurídico.

‘Tejedoras de Vida’ realiza su labor bajo 3 ejes: Derechos Humanos y paz; políticas públicas y mujer, desarrollo, medioambiente y cultura. Sus acciones en la comunidad van desde diplomados en turismo y emprendimiento hasta talleres para jóvenes.

“Sabemos que una mujer educada, educa a una familia”.

‘Al desnudo’ es un espacio radial que se emite los sábados, en el que las mujeres de la comunidad se pueden comunicar y encontrar apoyo por parte de la Asociación. ‘No estás sola’ es una campaña de prevención de la violencia de género en el Putumayo. Éstas, sólo por mencionar algunas de las estrategias que emplea la Asociación de Organizaciones ‘Tejedores de Vida’ para defender a la mujer.

“Si hay una mujer preparada, prepara a la familia, ayuda a la familia, orienta a la familia y llena de esperanza a la familia”.

Movimiento Ríos Vivos de Colombia

Isabel Cristina Zuleta es la vocera del movimiento Ríos Vivos de Colombia, una organización dedicada a apoyar las comunidades afectadas por el megaproyecto Hidroituango.

“Ya no hay posibilidad de barequear, ya no hay posibilidad de pescar; entonces la situación en medio de la pandemia es muy grave porque ya se venía con una situación crítica por Hidroituango, y la pandemia lo que hace es que imposibilita el rebusque”

Así como todos los ciudadanos han tenido que adaptar el diario vivir de acuerdo con las condiciones que impone el Covid-19, las organizaciones que trabajan en pro de las comunidades han tenido que buscar la manera de continuar con su labor.

“Realmente es un reto porque, lamentablemente, en las poblaciones más alejadas, el medio de comunicación es, justamente, la radio. Pero en la radio no tenemos esa devolución, sólo tenemos la emisión; entonces nos queda faltando esa devolución” indica Isabel Cristina.

El Movimiento ha tenido que trabajar pedagogía diferencial para lograr reunirse durante la pandemia. Desde buscar un lugar al que llegue la señal necesaria para una videollamada, hasta indicar uno por uno cómo ingresar a las plataformas; Ríos Vivos de Colombia no ha cesado sus actividades ni el acompañamiento a las comunidades.

Su vocera cuenta que, cuando programan reuniones por Facebook Live, por ejemplo; deben conectarse tres o cuatro horas antes de lo programado para instruir a los participantes. También dice que en un principio las comunidades estaban reacias a verse en una pantalla, pero poco a poco se han ido adaptando a las nuevas condiciones.

“Poco a poco, uno a uno, se va haciendo la tarea”.

Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca, ASOM

Meritoria del Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos, en la categoría Defensora del Año, en el 2019; Clemencia Carabalí Rodallega hace parte de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca, ASOM, y lleva más de 20 años trabajando para la defensa y reivindicación de los Derechos Humanos y étnico-territoriales.

“Estamos en este desafío de, en medio de circunstancias difíciles, seguir avanzando por ese ejercicio de defensa de derechos”.

Dentro de las actividades que Clemencia Carabalí resalta, se encuentra el Informe entregado a la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad: Voces Valientes.

“Ese informe para nosotros fue muy importante porque nos permitió construir, por un lado, de alguna manera, esa memoria colectiva; nos permitió también desahogarnos de ciertas circunstancias difíciles que nos tocó vivir por el conflicto armado. La posibilidad de revivir, pero para sanar”.

La ASOM trabaja en iniciativas productivas, acciones agrícolas y la recuperación de la llamada ‘finca tradicional afrocolombiana’. Estas actividades permiten generación de ingresos, conservación ambiental, seguridad alimentaria y defensa pacífica del territorio, porque “en la medida que usamos nuestro territorio, lo estamos defendiendo” dice Clemencia.

“Creemos que no es el momento de botar la toalla; no es el momento ni siquiera de quedarnos callados”.