La Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá confirmó un contagio masivo de distemper, un virus con alta capacidad de transmisión en animales de compañía, principalmente en perros.
Según el Distrito, las medidas implementadas en la Unidad de Cuidado Animal (UCA) del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) han permitido reducir la positividad y contener un contagio, sin embargo, persisten los ingresos a la UCA desde las diferentes localidades con un 40% de positividad, por lo que las autoridades pidieron a la ciudadanía a estar atentos a los signos clínicos y a reforzar la vacunación de sus animales de compañía.
Dentro de las medidas adoptadas por el distrito están el lavado y desinfección (bactericidas y viricidas), y posterior flameado; la instalación de lámparas UV en las zonas de la UCA; aplicación de la eutanasia humanitaria, como última alternativa, a los animales positivos para reducir la propagación y preservar la vida digna de los demás animales que se encuentran con pruebas negativas; y trabajo articulado con diferentes actores y entidades para evaluar la situación a nivel país.
“Para todo el equipo del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal ha sido devastadora la situación presentada por el aumento de casos en la ciudad, que llevó a un contagio en un número importante de perros de nuestra Unidad de Cuidado Animal. Hemos sufrido en carne propia la angustia y el duelo por cada uno de ellos para quienes, por semanas, meses y hasta años habíamos entregado todo lo humanamente posible en aras de su bienestar, pero sobre todo por el amor que motiva nuestra labor. Por eso, estamos haciendo todo lo que científica y humanamente está a nuestro alcance para enfrentar la alta positividad de distemper", expresó Adriana Estrada, directora general del IDPYBA.
En este sentido, agregó que "la eutanasia humanitaria es la última instancia a la que con mucho dolor hemos tenido que recurrir, cumpliendo con protocolos internacionales para el control de la enfermedad, y para evitar el sufrimiento al que se exponen los animales contagiados”.
Este virus tiene una alta capacidad de transmisión, a través de secreciones, aerosoles (gotículas de saliva expulsadas por ladridos o estornudos), orina, heces. En condiciones de albergue es difícil lograr la recuperación de los animales, y que les permita convivir en sociedad sin poner en riesgo a los demás. Además, puede llegar a infectar nuevas especies de silvestres, por ejemplo, zorros.
La vacunación
La vacunación existente se produce con las cepas originales del virus y esta aumenta la tasa de protección para responder ante nuevas variantes. Sin embargo, el Distrito recordó que no hay vacunas perfectas, pero buscan la mayor tasa de protección posible. En los cachorros la vacunación debe iniciar en las primeras semanas, dependiendo de la vacuna de la madre, estos pueden desarrollar una buena capacidad de respuesta.
La primovacunación se puede extender si se conoce la condición de la madre, si no, puede iniciar antes. En perros adultos, de los que no se conoce su antecedente y pensando en todas las infecciones, en la UCA se utiliza la pentavalente, pero esto se debe realizar bajo criterio médico. Todos deben vacunarse y tener su refuerzo anual.