Vuelven las clases de historia a los colegios en Colombia, análisis en Puntos de Vista
Según ha dicho el presidente Gustavo Petro, conocer la historia de Colombia es esencial, pues eso es lo que permite no repetirla en los aspectos más negativos. Esto, teniendo en cuenta que, como él lo asevera, “nuestra historia ha sido la historia de la violencia”.
Vale la pena recordar que la materia de historia dejó de ser autónoma en 1984, en el gobierno de Belisario Betancur. Luego, en 1994, desapareció del pénsum de la formación básica secundaria durante la presidencia de César Gaviria, cuyo gobierno tomó la decisión de eliminarla del plan de estudios y la fusionó con la de ciencias sociales. La última decisión presidencial sobre las clases de historia en los colegios fue en diciembre de 2017, durante el gobierno de Juan Manuel Santos, cuando firmó un decreto presidencial con el fin de que esta materia regresara a las aulas. Aún así, la cátedra de historia ha seguido integrada en los lineamientos curriculares de las Ciencias Sociales y no de manera independiente.
Hace pocos días, el presidente Gustavo Petro volvió a insistir en la necesidad de reinstaurar las clases de historia en los colegios de Colombia. Por lo mismo, es la ocasión propicia para hablar sobre la importancia de qué esto suceda, así cómo el enfoque que debería tomar esta cátedra para así para comprendernos como sociedad, entender el presente y los desafíos del futuro.
Una de las razones para incluir las clases de historia es la de facilitar un acercamiento a los hechos nacionales e internacionales que han impactado a las sociedades. En el caso de Colombia, una historia más plural permitiría que las nuevas generaciones conozcan, por ejemplo, sobre los conflictos rurales y urbanos. El mandatario de los colombianos ha explicado que la posesión de la tierra ha sido el origen del conflicto armado en el país y ha sido enfático en resaltar la importancia de recordar la historia para saber de dónde viene la guerra causada por la “mala, aberrante e irracional distribución de la tierra”, según sus propias palabras.
