Exposición digital exalta la historia de Ciudad Bolívar en Bogotá
¿Sabías que Ciudad Bolívar, una de las localidades más extensas de Bogotá, posee una incalculable riqueza natural, histórica y cultural manifestada en variedad de paisajes, fuentes hídricas, expresiones artísticas, lugares patrimoniales y tradiciones?
Sí, como lo lees, esta localidad de 13 mil hectáreas de extensión, ubicada en el sur oriente de la capital colombiana, habitada por grupos indígenas, campesinos, afrodescendientes, migrantes, con un enorme potencial ambiental, donde tienen presencia las artes escénicas, la música, la literatura, el arte callejero, los mitos y leyendas, es una de las más dinámicas, diversa, joven de la ciudad y también la protagonista de ‘Marca de Agua’, memorias de Ciudad Bolívar’, la exposición digital que plasma a través de la voz de sus pobladores las historias de esta comunidad que construye, autoconstruye y reconstruye.
“Liderado por la Biblioteca Pública El Mirador y la Biblioteca Digital de Bogotá, se empezó un trabajo con la comunidad para recopilar las memorias personales, colectivas e históricas de los habitantes de la localidad a través de laboratorios de cocreación, reuniendo objetos, historias, recortes de periódico y otros elementos que le fueron dando vida a la exposición”, señala Rafael Tamayo Franco, director de lectura y bibliotecas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá.
El equipo investigativo, del que hizo parte fundamental la comunidad, recorrió casas, colegios, quebradas, barrios y veredas recolectando memorias sobre el agua y los recursos hídricos, los inicios del poblamiento, las adversidades vividas en la lucha por los derechos para acceder a los servicios públicos, cómo, poco a poco, con solidaridad y perseverancia se fundaron los barrios, y cómo las generaciones más jóvenes se han ido apropiando del espacio a través de una movida actividad cultural y social, para mostrar esas otras caras de Ciudad Bolívar que trascienden los estereotipos y estigmas.
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En este proceso la participación de los habitantes fue uno de los puntos más sorprendentes, dice Tamayo: “porque uno pensaría que en una localidad como esta, hablar de propuestas expositivas parecería no ser tan interesante, sin embargo, usuarios de las bibliotecas y personas de la comunidad participaron activamente, convocaron otras personas, contaron sus historias, y muchos de ellos terminaron convirtiéndose en protagonistas de la exposición”.
Una localidad que vibra
La muestra, dividida en cuatro secciones, se compone de videos, audios, mapas, líneas de tiempo, imágenes de archivo que dan cuenta de la historia de esta localidad constituida oficialmente hace 40 años ( el 7 de septiembre de 1983 mediante el acto administrativo del Concejo de Bogotá) de la que hacen parte más de 300 barrios, y más de 700.000 habitantes.
Así, ‘Contracorriente’ muestra las historias de la formación de algunos barrios de la localidad, cómo fueron llegando los pobladores a través de diferentes corrientes en medio de unas condiciones adversas como la violencia política, la desigualdad social, la falta de acceso a vivienda digna y vías de acceso, y la estigmatización a causa de la pobreza y el desplazamiento.
‘Hechos de Agua’ cuenta sucesos históricos de la localidad asociados al preciado líquido cuando el agua fue la causa y la consecuencia de las luchas y la organización política, como el paro cívico de 1993, la construcción de los lavaderos comunitarios, los acueductos veredales, así como el papel del agua en celebraciones, prácticas religiosas y situaciones de la vida cotidiana.
‘Agu(a)rdiente’ reconoce el papel de los liderazgos sociales, culturales y ambientales. Descubre videos y crónicas de líderes, lideresas y colectivos que han luchado porque los habitantes de la localidad puedan ejercer sus derechos.
‘Entre dos aguas’ evidencia la Ciudad Bolívar de hoy, desde la voz de los jóvenes, a partir de la literatura y las artes gráficas. Recorre murales y relatos que imaginan el presente y futuro de la localidad.
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“Las secciones de la exposición reflejan esa intención de cambiar los paradigmas sobre la localidad, la cuentan desde otra perspectiva, desde la del agua como elemento fundamental para la vida, un territorio rural en el que aún es posible encontrar prácticas ancestrales de cuidado y cultivo de la tierra y del agua. Es una gran posibilidad tanto de encuentro y diálogo como de reconocimiento de otras dinámicas. Desde el punto de vista estético refleja mucho lo que es la Bogotá del sur desde una perspectiva muy humana”, comenta Tamayo.
Entre las historias se pueden encontrar, por ejemplo, la del paro cívico de 1993, cuando habitantes de Ciudad Bolívar bloquearon la autopista Sur, la avenida Boyacá a la altura de Meissen y la avenida Gaitán Cortés a la entrada de Candelaria la Nueva para exigirle al gobierno que escuchara sus peticiones.
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“Una fría mañana, el calor y la efervescencia de los habitantes de Ciudad Bolívar se tomó las calles de la capital en lo que fue un hecho sin precedentes para la historia de la protesta social en Bogotá: el paro cívico de 1993 que dejó como resultado la consolidación y la democratización del acceso a los servicios públicos en la localidad. El paro marcó un hito que cumple 30 años y fueron las vías de hecho las que nos permitieron sentar un precedente en la administración pública de la ciudad y sus recursos. Los principales triunfos derivados de la protesta social y la organización comunitaria fueron las vías, el acceso a la vivienda popular digna, la alimentación, y la construcción de colegios y centros de salud”, describe la reseña.
‘Marca de agua’, memorias de Ciudad Bolívar’ también contiene un especial de relatos cortos de Bogotá en 100 palabras y un recorrido por los murales que le han cambiado la cara a Ciudad Bolívar, que permiten conocer más de la vida cotidiana de estas montañas. La actividad cultural, ambiental, política y literaria de la localidad construye relatos polifónicos de la mano de los jóvenes, una fuerza creadora que moviliza corazones y esclarece las aguas en momentos difíciles.
“La exposición digital va a estar en las colecciones de manera indefinida, y a partir del 17 de noviembre estará de forma física en la Sala Leo de la Biblioteca Pública el Mirador, donde se podrán observar algunos de los objetos y fotografías. Desde el 29 de noviembre al 2 de diciembre estaremos entregando de manera gratuita la publicación que cuenta todo el proceso que implicó la investigación y realización de la muestra”, apunta Tamayo.
La exposición completa se encuentra disponible aquí
