Vélez se viste de colores en su LX desfile de las flores: una tradición que enamora
Bajo un cielo radiante y con un ambiente de celebración, miles de veleños y visitantes se congregaron hoy en las calles de Vélez para ser testigos de un auténtico festín de colores y creatividad en el LX Desfile de las Flores. Este tradicional evento, que forma parte del renombrado Festival Nacional de la Guabina y el Tiple, sigue cautivando a las generaciones con su mezcla única de arte, tradición y pasión comunitaria.
Desde tempranas horas de la mañana, niños, jóvenes y adultos se unieron en una muestra de unidad y devoción a su rica herencia cultural. El desfile es una ocasión donde la comunidad entera pone en práctica su habilidad para crear fantasías florales asombrosas y llenas de imaginación. Carrozas exquisitamente decoradas, comparsas vibrantes y originales arreglos florales individuales o en parejas desfilaron por las calles, atrayendo las miradas de espectadores emocionados.
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La historia de este desfile se remonta a 1963, cuando la visionaria Señora Lola Olarte de Fajardo, junto con el apoyo y colaboración de la ciudadanía veleña, dio vida al primer Desfile de las Flores en el marco del Festival Nacional de la Guabina y el Tiple. Desde entonces, esta festividad ha florecido y se ha mantenido gracias al apoyo del Municipio, la Corporación de Ferias, Fiestas y Eventos de Vélez, y a individuos comprometidos con la preservación de las ricas tradiciones de la región.
"El Desfile de las Flores es más que una simple exhibición de flores y diseño. Es un lazo que une a las familias y amigos en la construcción de algo verdaderamente hermoso y lleno de significado", comentó Julia Ramírez, una participante entusiasta que llevó a cabo un elaborado arreglo floral en pareja.
El Desfile de las Flores, junto con la parranda veleña y el Festival Nacional de la Guabina y el Tiple, confirman la posición de Vélez como la Capital Folclórica de Colombia. Estos eventos no solo destacan la rica cultura y tradiciones de la región, sino que también atraen a turistas y amantes de la cultura de todo el país.
A medida que la tarde avanzaba, el desfile concluyó dejando tras de sí un rastro de sonrisas, aplausos y un sentimiento de comunidad enriquecida. El LX Desfile de las Flores de este año, una vez más, demostró que la belleza de la naturaleza y la creatividad humana pueden converger en un espectáculo verdaderamente inolvidable.
