“La frivolidad es la otra cara de la guerra": Laura Restrepo
Por: Andrés Álvarez
“¡Agarrar a una chiquita y hacer semejante maldad… ¿Qué tienes en la cabeza?”, eso fue lo que pensó Laura Restrepo cuando se enteró, el 4 de diciembre de 2016, del crimen de la niña Yuliana Samboní de 7 años, a manos del arquitecto de 38 años Rafael Uribe Noguera. Ese crimen “atroz”, como ella lo define, la estremeció a ella y a todo un país.
Durante días, luego del suceso y a medida que se descubrían los detalles de la macabra escena, la autora de ‘Delirio’ no dejaba de pensar en ello: en la televisión, en la radio, en el internet había información al respecto. Así que, dejando de lado un libro que ya estaba en proceso, decidió tomar la hoja en blanco y escribir ‘Los Divinos’, su reciente novela, en la que propone una mirada meramente ficcional de este asesinato.
“Pensé en escribirlo, pero no periodísticamente porque ya hay investigaciones, sino más bien desde la ficción, porque te permite buscar dentro de ti, tal vez para encontrar una voz más profunda en los hechos. Había sido una noticia con cubrimiento de medios con más intensidad que otros eventos, pero la ficción te obliga a crear un universo donde hay una explicación más de fondo, como una visión que vaya más allá”, asegura Laura Restrepo, quien también cuenta que por primera vez, a partir de ese caso, se encontraron de frente el estrato 1 y el estrato 6 y generó esta oleada de indignación que forjó todo este fenómeno en torno a ese crimen.
Laura, quien reside en España, quiso llevar este caso al plano ético, el cual se mezcla con un tema social que recala en el país desde hace años: la desigualdad y las brechas sociales.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Colombia se ubica como el tercer país más desigual del mundo, superado solamente por Haití y Angola:
“Un hecho como el asesinato de esa chiquita (Yuliana), de pronto parece como una radiografía, es una instantánea, que te revela cosas de la sociedad en la que vivimos, quizá por lo que implica esa choque de clases sociales, en una ciudad tan absolutamente compartimentada como es la nuestra, en donde el estrato 6 vive aislado, casi amurallado, con su idioma, su manera de vestir”, puntualizó Restrepo.
‘Los Divinos’ resulta entonces, como una suerte de ejercicio de interiorización y memoria social que deviene exclusivamente de la ficción, pero en la cual se puede identificar paso por paso la manera en la que el asesinato fue planeado y ejecutado. Y la forma en la que se naturalizan problemas tan sosegados como las brechas sociales y la inequidad.
La cuestión de las brechas sociales está atravesada por las decisiones políticas que tiene el país: “Es que la brecha no es solo una cosa subjetiva, es que hay unos procesos económicos que implican que eso sea así” y por ello, Restrepo afirma que Colombia se enfrenta a uno de los momentos más decisivos de su historia en las próximas elecciones presidenciales.
“Tendría que tener en cuenta, primero la defensa de la democracia, una noción profunda de esta que esté acompañada de un compromiso: la democracia no es de quitar y poner, la democracia es una serie de conquistas de la humanidad que están patentadas. Debe ser un plan de Gobierno con sus procesos de paz, con sus procesos de reivindicación de las víctimas, de redistribución de tierras, pero también con leyes económicas que no sean neoliberales”. Laura insiste en el hecho que se debe integrar una política social y económica que favorezca a las mayorías de este país.
El próximo 27 de mayo Laura votará por “la pervivencia de la democracia. Es que ahora apostarle a la democracia es algo duro hoy en el mundo porque hoy no se ve; entonces votaré por la supervivencia de la especie, de la dignidad, por la justicia contrapuesta a la venganza, por los acuerdos y el diálogo, contrapuestos a la violencia”. Y no deja de lado su temor de elegir mal: “Es nuestra supervivencia como nación la que está en juego”, puntualiza.
Restrepo, quien previo a esta entrevista estuvo en Tumaco, junto a Médicos Sin Fronteras, en un trabajo de acompañamiento a mujeres víctimas de violencia sexual durante el conflicto, ratifica su posición de apoyo al acuerdo de paz con las Farc:
“En Tumaco el proceso de paz no llegó, se retiraron las Farc y no hubo con quien negociar y el territorio fue tomado por las disidencias de este grupo que no entraron en ningún proceso de paz. La matazón allá es desatada. Eso, que pasa en esa zona de Nariño, puede ser el retrato de lo que podría llegar a ser Colombia entera dentro de unos años si no decidimos bien”.
Este relato, contado en 248 páginas desde la visión de uno de los mejores amigos del ‘Muñeco’, como se denomina al autor del asesinato en el libro, tiene un lenguaje, que la misma escritora define como ‘bogotano’. Con unas expresiones conocidas en la capital de Colombia y bajo la lupa de cada amigo íntimo del asesino, se va construyendo una narrativa que a la mitad llega a su clímax, para revolver el alma y regresar a la desazón del 4 de diciembre de 2016.
Tal vez, al finalizar la lectura, se pueda responder a la pregunta que tanto ronda la cabeza de Laura Restrepo: ¿Por qué la necesidad de escoger en el más débil el blanco de nuestra necesidad?
Escuche acá la entrevista completa a Laura Restrepo:
