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La magia del sonido: paisajes magnéticos

Muchos organismos desde las bacterias, insectos, aves y fauna marina tienen la habilidad de detectar el campo magnético de la tierra.
Foto: Esmeralda Ramírez
Esmeralda Ramírez

La vida en la tierra existe gracias al campo magnético que protege nuestro planeta. Esta fuerza vital es todo un misterio, se genera a gran profundidad en el núcleo terrestre, un lugar agitado donde se movilizan metales líquidos que provocan corrientes eléctricas y un gran campo magnético. La tierra es en sí misma un imán gigantesco, que actúa como un escudo reflejando los vientos solares, generando una burbuja segura en la que es posible la vida.

Muchos organismos desde las bacterias, insectos, aves y fauna marina tienen la habilidad de detectar el campo magnético de la tierra y se orientan durante los desplazamientos y migraciones, los pájaros ven literalmente el magnetismo de la tierra, reciben información a través de una especie de brújula magnética que tienen detrás de los ojos y les permite saber cómo moverse y tener claro para donde van. Sin embargo, la actual era inalámbrica en la que nos encontramos a creado interferencias enormes en el campo magnético, provocando la desorientación y extinción de varias especies.

Somos organismos complejos, la forma en que funciona el cuerpo no es casualidad, como cualquier otra criatura de este planeta nos adaptamos al medio ambiente en que vivimos, en un medio ambiente que desde el principio de los tiempos, tuvo un delicado balance entre campos y resonancias, estos fenómenos no solo nos rodean, sino que nos convierten en lo que somos. Las células de nuestros cuerpos se comunican entre sí, a través de frecuencias y vibraciones, nuestro ADN usa frecuencias electromagnéticas para auto replicarse. En el centro de todo hay protones y electrones positivos y negativos en movimiento y es lo que hace que la vida sea magnética.

Foto: cortesía Juan Cortés

En el próximo capítulo del Radio Laboratorio, ‘La magia del sonido’, tendremos como invitado al artista Juan Cortés, quien en sus obras explora la relación entre naturaleza y tecnología desde el lenguaje visual, plástico y sonoro; conjugando las ciencias y la programación con procesos creativos que rompen los límites y amplían la perspectiva transdisciplinar de artistas y científicos.

En esta oportunidad compartirá en colaboración con Santiago Cortés la obra ‘Paisajes Magnéticos’, cuyo interés es “visibilizar las fuerzas intangibles, partiendo de la traducción electroacústica”, es decir, tendremos la oportunidad de acercarnos y experimentar las relaciones entre sonido y magnetismo como materias expresivas, haciendo visible lo sutil y audible lo que parece imperceptible.

Si la humanidad tuviera la capacidad de sentir los campos magnéticos, como la tienen algunos seres vivos como las abejas, las mariposas, los peces y las aves, otra sería la forma de relacionarnos con los medios electrónicos, pues comprenderíamos que la polución electromagnética artificial de las antenas, los celulares, las telecomunicaciones y redes wifi, en los últimos años está afectando el hábitat de varias especies y, por ende, nuestro bienestar. Por eso es importante conocer, concientizar y evidenciar la influencia de estas fuerzas en la cotidianidad, para tomar precauciones y procurar el equilibrio y cuidado, pues no conocemos las afectaciones a largo plazo.

Foto: cortesía Juan Cortés

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