Un pabellón de 3.000 metros cuadrados, dos librerías con cerca de 30.000 ejemplares, presentaciones y charlas con autores, exposiciones artísticas, espectáculos musicales, muestras gastronómicas, presentaciones culturales y una delegación de 100 personas relacionadas con la cultura mexicana, entre escritores, traductores, editores, músicos y artistas, harán parte de la presencia mexicana en la FILBo 2023, que es organizada por el Fondo de Cultura Económica, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y la Secretaría de Cultura de México, y contará con una programación cultural con más de 80 eventos.
El tema principal de esta edición es 'Raíces', una palabra que simboliza la causa de la celebración de este importante aniversario y se enfoca en las tres raíces de nuestra cultura: la indígena, la española y la africana. Se busca, además, entablar conversaciones urgentes sobre la sostenibilidad, el medio ambiente, el género y la paz, así como también los arraigos y desarraigos de aquellos que han tenido que migrar y han expresado sus sentimientos a través de la literatura.
Esta relación de los dos países inició con la independencia de México: Colombia fue el primer país en reconocerla como nación independiente, afianzando así una estrecha relación que hasta hoy perdura.
Otro acontecimiento memorable ocurrió en 1823, específicamente el 3 de octubre, cuando Colombia y México firmaron el Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua, primer acuerdo internacional de México como nación independiente. Después, el 2 de mayo de 1865, el Congreso de Colombia decretó que Benito Juárez merece el bien de la América como homenaje a su lucha por la libertad de México y su independencia frente a la intervención francesa.
Desde entonces y hasta ahora, las relaciones se han extendido a la literatura, intercambiando tanto libros como escritores, quienes han sabido entrelazar las culturas de ambas naciones desde la tinta y las letras.
Hoy, la relación de ambas naciones, que económicamente cuentan con un libre comercio, involucra a la parte intelectual y editorial. Cabe resaltar que Colombia es el segundo socio estratégico de México después de Brasil, manteniendo anualmente un crecimiento del PIB de 14%, diez veces mayor de lo que era hace 20 años.
En 1993, durante el gobierno liberal de Cesar Gaviria, México se sumó al gran reto de la Feria Internacional del Libro de Bogotá de seguir incentivando la lectura en los públicos infantil y juvenil, un legado que repite en esta edición de 2023. Para entonces, como invitado de honor ofreció cerca de quince mil títulos en su pabellón.
“Colombia es una de las subsidiarias del fondo que está creciendo. Nos damos cuenta de que en los últimos años se ha incrementado la lectura en el país, y eso hace que el mercado crezca. Nuestro interés sigue siendo el mismo: los lectores más que los consumidores”, dice Marco Barrera Bassols, coordinador de Vinculación Internacional del Fondo de Cultura Económica de México (FCE).
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Una feria para niños y jóvenes fue la temática en 1993, que reunió a más de 300 mil visitantes, los cuales, más allá de la ver la muestra literaria más grande del país en su momento, disfrutaron de actividades como cine para niños, talleres creativos, títeres y encuentros dentro y fuera del recinto ferial, muchos alrededor de la poesía.
En 2009, para la versión 22 de la Feria, cerca de 87 editoriales mexicanas trajeron 35.000 volúmenes a la venta, junto a la participación de 40 autores y un sinfín de actividades culturales en las que se resaltaron obras de teatro, exposiciones, muestras gastronómicas, actividades infantiles, películas, entre otras.
“Hay muchísimas raíces y manifestaciones que se han encontrado en el tiempo, y que se siguen encontrando, como la cumbia contemporánea y otras, el cine, y muchas más serán reflejo en esta versión de la feria”, explica Barrera.
La FILBo 2023 trae una sección especial de efemérides, en donde se conmemoran acontecimientos como los 100 años del nacimiento del escritor colombiano Álvaro Mutis, también de Manuel Mejía Vallejo, el periodista y escritor antioqueño que se radicó durante una buena parte de su vida en México, y la figura de Gabriel García Márquez, quien escribió su obra célebre, Cien años de soledad, en el país azteca, estrechando así el lazo binacional entre cultura y literatura.