Las artesanías de Colombia se reúnen en Pitalito, Huila
Recorrer la magia y el talento manual que le da vida a piezas extraordinarias es la invitación para el próximo fin de semana. La Feria Nacional Artesanal de Pitalito llega a su versión 55 y con ella, los artesanos y artesanas provenientes de diversas regiones de Colombia. Del 12 al 16 de noviembre, en el Centro Artesanal de este municipio se reunirán 170 expositores.
Del Huila estarán los oficios artesanales como el del sombrero suaceño, que se elabora en todo el valle del río Suaza en los municipios de Suaza, Guadalupe y Acevedo; la talla en piedra de San Agustín que ha trascendido a Pitalito donde muchos artesanos no solamente hacen las tradicionales réplicas de figuras precolombinas, sino que han migrado a piezas utilitarias; la talla en madera de los municipios de Isnos y Pitalito; y la cestería en bambú, fique, bejuco e iraca.
“La Feria de Pitalito tiene un sello propio y es que preserva la artesanía tradicional, encabezada por la cerámica de Pitalito que le da vida a la chiva, los ranchos, las arcas, las fruterías; toda esa vida costumbrista y campesina que se resume en una pieza en cerámica elaborada por nuestros artesanos”, dijo Clara Inés Triviño Medina, directora de la Cámara de Comercio del Huila seccional Pitalito, entidad organizadora.
A la riqueza artesanal huilense se suman las de otras regiones de Colombia como la Costa Atlántica con el sombrero vueltiao, las hamacas de San Jacinto y las mochilas wayuu, o las del sur del país, con máscaras de los indígenas del Putumayo. Incluso, las artesanías de otras latitudes como Egipto, India y Ecuador.
La feria vuelve a la presencialidad después de dos años. El horario es de 9:00 a.m. a 9:00 p.m. Además, se adaptará a las nuevas exigencias del Ministerio del Interior. Las personas que asistan a la Feria Artesanal deberán presentar carné de vacunación contra el Covid-19, junto a su documento de identidad. Igualmente, habrá puestos de vacunación para quien desee aplicarse la vacuna.
El homenaje a un maestro de maestros
Una mujer sonriente, con sombrero, que lleva en sus brazos a una gallina, es la imagen de la 55 Feria Nacional Artesanal de Pitalito. Es una obra en cerámica elaborada por las manos prodigiosas del maestro Pablo Vargas Muñoz, un homenaje póstumo a través de la última pieza que realizara en vida y cuyo nombre es ‘Campesina con gallina’.
“La Feria y la Cámara de Comercio siempre ha puesto los íconos que le dieron imagen a este movimiento cultural en torno a la cerámica. Los reconocimientos en los afiches con la Familia Vargas han sido recurrentes: a mi mamá con ‘La Orquidera’, a mí con la chiva y a las piezas de Pablo. Él hacía una muñeca y de la figura que él tallaba uno se daba cuenta de qué clase de tela era su vestido, si era de olan o de seda; un nivel de detalle que impacta y nosotros hemos sido muy detallistas”, dice Cecilia Vargas Muñoz, ceramista.
El municipio de Pitalito es reconocido por la calidad de la arcilla y por supuesto, de su cerámica. De acuerdo con Artesanías de Colombia, la práctica artesanal ha ido disminuyendo, actualmente solo unas 200 familias viven de este oficio y son muy pocos los jóvenes que están interesados en continuar la tradición.
“En este oficio que es tan hermoso, no es fácil sostenerse. Pero uno cada día tiene que superarse, ser mejor, exigirse así mismo. Y ese fue el legado que dejó mamá y Pablo, que la cerámica no es hacer muñecos. Lo que han hecho propende más a los sentimientos, al respeto por su trabajo y ya eso forma parte del ámbito del arte. Es mostrarle a la realidad los sentimientos que son invisibles, volverlos visibles a través de una obra y eso hacía Pablo”, concluye Cecilia.
