Preservando la identidad indígena: proyecto "Escuela de Pensamiento Mayor" en el Meta
Al sur del departamento del Meta encontramos asentamientos y resguardos indígenas de los pueblos Wanano, Sikuany, Embera, Misak, Nasa, Tinigua, Jiw entre otros, comunidades que han visto afectadas sus costumbres al salir de sus territorios ancestrales a causa del conflicto armado.
Para evitar la continua pérdida de su identidad, desde el Gobierno Mayor de los pueblos indígenas nacionales se crea el proyecto piloto “Escuela de Pensamiento Mayor” en 5 regiones del país, entre ellas el sur del Meta, donde se busca promover en los jóvenes, niños y adolescentes las tradiciones ancestrales, como el tejido y sus lenguas nativas.
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En el Resguardo Ondas del Cafre, del Municipio de Mesetas, Meta, se realizó el primer encuentro que contó con tres momentos específicos. Al respecto, el secretario general del Gobierno Mayor indígena, del pueblo Embera Chamí del Municipio de Uribe Meta, Duberlein Yagari, aseguró que:
“Se realizó un trabajo importante de la Escuela de Pensamiento Mayor, con el propósito de llevar a nuestras autoridades, a nuestros jóvenes, a nuestros médicos tradicionales, a los niños, un aprendizaje importante que tiene que ver con el fortalecimiento de la identidad, la espiritualidad, las formas cotidianas de ver la vida, de cómo era antes y hoy en qué situación nos encontramos”.
Dentro de estas actividades se imparte formación sobre los deberes y derechos que tienen los pueblos indígenas y que están contemplados en la Constitución Política del 91, para que se apropien y exijan sus derechos; también se habla de los acuerdos de paz y sobre los beneficios que se pueden alcanzar al estar en municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).
Para Edith Yule, gobernadora suplente del resguardo Ondas del Cafre, la actividad es muy importante porque se enseña el significado de la simbología que se utiliza dentro de sus trabajos artesanales:
“El rombo que utilizamos en las manillas representa los tres espacios que son el cielo, el suelo y el subsuelo de los territorios donde habitan los pueblos Nasas” dijo.
Sobre esta iniciativa, Edna Chaux, que pertenece a la guardia indígena de Ondas del Cafre, expresa que “por medio de los murales dejamos plasmada nuestra diversidad e identidad, por ejemplo el Jaguar significa que nosotros estamos de montaña en montañas sin perder la identidad de los pueblos, el espiral en la cara de una niña representa la prevalencia de los saberes a través del tiempo donde estemos y los anacos que son las vestiduras del pueblo Nasa”.
Dentro de los valores y costumbres más perdidos de estas comunidades se destaca su lengua nativa y los tejidos más allá de una artesanía, pues no se cuentan con los docentes para la réplica del idioma y sus saberes ancestrales.
