Del mambe al guarapo: tradiciones ancestrales para armonizar pueblos indígenas
“El mambe, el ambil, la caguana y el guarapo son milenarios símbolos de nuestros pueblos originarios, que un siglo después de padecer el dolor generado por la disputa territorial unieron en la Amazonía colombiana a los pueblos indígenas Murui Muina y Carijona”, expresó en el municipio de Leguízamo, Putumayo la abuela 'sabedora' del pueblo Murui Muina, Mercedes Ichamón.
Esas bebidas con las que, según las autoridades ancestrales, armonizan sus territorios son un gran legado cultural porque nunca borrarán de su memoria que hace 100 años fueron las únicas sustancias naturales que unieron a los hombres y mujeres de aquellos pueblos que, en ese entonces, estaban divididos por la discriminación étnica y la expansión territorial.
Para recordar aquellos hechos y prolongar esas alianzas, que ahora les permite vivir en paz, alrededor de 90 indígenas del pueblo Murui Muina, procedentes de los resguardos Umancia y Jiri Jiri se congregaron para dialogar e intercambiar saberes tradicionales en un centro cultural del bajo Putumayo.
Fue a través de la armonización del territorio, que comprendió el intercambio de productos y experiencias, con el que volvieron a sellar ese acuerdo cimentado en el respeto cultural.
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“Esas sagradas sustancias ofrendadas por la madre tierra sirvieron de bálsamo entre los primeros integrantes de aquellos pueblos ancestrales, que por años vivieron en permanentes confrontaciones territoriales. Lo mejor de todo es que ese acuerdo que le puso fin a las hostilidades se selló, en aquel entonces, con la unión marital de varias parejas Murui Muina y Carijona”, expresó la abuela Mercedes Ichamón.
Desde que las esposas junto a sus maridos compartieron las comidas y bebidas, propias de sus culturas, asegura que se acabaron las diferencias. Por eso, desde hace más de 10 décadas ambos pueblos comparten aquellas sustancias que extraen de la hoja de coca, del tabaco, de la palma de canangucha y de la caña.
Para la abuela indígena ‘sabedora, el mambe, principal símbolo de sabiduría, se prepara con hojas de plantas de coca que en las chagras se cultivan con fines medicinales. Ese fino polvo que es muy utilizado para mambear en los encuentros de armonización se combina con el ambil, otra densa y amarga sustancia que representa el fuego y que se obtiene del tabaco machacado.
“Esas sustancias que se preparan con varios días de antelación se comparten en un ambiente de hermandad. Como complemento a aquellos actos de fraternidad, también se convida entre los invitados la caguana y el guarapo o chicha dulce, la primera de ellas es una antigua bebida que se elabora a partir del fruto de la palma de canangucha y la segunda de la caña panelera”, explicó la indígena María Payaguaje.
Aunque son bebidas hermanas por los lazos de fraternidad que unen a dichos pueblos, reitera que la caguana es originaria de los Murui Muina y la chicha dulce de los Carijona.
Uniendo comunidades
“Para sanar los territorios que por cierto en los últimos tiempos se han visto afectados por hechos ajenos a nuestra cultura, cada pueblo se reúne en la cabecera municipal más cercana de la región, por eso, en nuestro caso, elegimos a una maloca de Puerto Leguízamo”, explicó Leonardo Muñoz, abuelo 'sabedor' encargado del resguardo indígena Jiji Jiri, el cual para llegar al casco urbano, precisa, que es necesario recorrer en lancha más de 4 horas sobre el río Putumayo.
En el caso de los Carijona, cuyo asentamiento originario tiene sus raíces en el departamento de Caquetá, destaca que ellos al igual que los Murui Muina participan de las celebraciones en la cabecera municipal de Florencia.
Para ello considera indispensable frecuentar lugares neutrales y, sobretodo, sitios en los que predominen las bases de sus pueblos ancestrales.
“Aunque nos encontremos en distintos lugares, las bebidas, el mambe y el ambil serán iguales porque el intercambio cultural permitió, con el paso del tiempo, que hombres y mujeres de ambos pueblos conozcan los procesos naturales que les permite obtener el sabor y la consistencia que requiere cada uno de esos productos para compartirlos y disfrutarlos en comunidad”, afirmó.
Aunque aquellas sustancias tienen sus similitudes, aclaró que el guarapo dulce proviene de las chagras de los Carijona, mientras que la Caguana de las parcelas de los Murui Muina.
Lo cierto es que el abuelo ‘sabedor’ jamás olvidará que la chicha dulce seguirá siendo el ingrediente natural para acabar las hostilidades y armonizar los territorios.
