25 años sin Tito Cortés, el 'Ciclón del Pacífico'
En su “Historia de la música en Nariño”, el investigador Fausto Martínez Figueroa cuenta acerca de Luis Alberto Cortés Bonnet lo siguiente: “enamorado del currulao y el patacoré, (fue) una voz romántica de las más acreditadas en Colombia y muy popular en las diferentes clases sociales”. Mientras, Alfonso de la Espriella en “Historia de la música en Colombia a través de nuestro bolero”, recuerda que el famoso Tito Cortés “triunfó con un estilo romántico particular parecido al de Daniel Santos y fue catalogado como ‘la voz más romántica de Colombia’”.
Nacido en Tumaco en diciembre de un año en el que no logran ponerse de acuerdo los conocedores y que podría ser 1924, 1929 o 1934, el cantante y compositor fue hijo del músico Enrique Cortés, a quien no conoció. A muy temprana edad se enroló en la marina, y a sus 14 años ya estaba cantando como aficionado en Radio Buenaventura. Poco después se fue a vivir a Cali, donde empezó a cantar en diferentes establecimientos hasta que el clarinetista momposino Juancho Esquivel lo invitó a unirse a su célebre conjunto Los Trovadores de Barú, que había sido conformado en 1946 por músicos como Clímaco Sarmiento, Lucho Rodríguez Moreno, el bandoneonista argentino Joaquín Mora y el mismísimo José Barros, quien aportó su voz y composiciones en una cantidad importante de temas. Del paso de Cortés por este grupo todavía son éxitos resonantes los pasillos “Eres tú” y “Dos claveles”, también conocido como “Clavelito rojo”, así como los boleros “Carnaval” y “Tarde de julio”.
Ya en su faceta como solista, el llamado “Ciclón del Pacífico” grabó en 1951 su éxito más resonante, el bolero “Alma tumaqueña”, con letra de Manuel Benítez y música de Faustino Arias Reynel. A esa composición seguirían luego otros temas de corte romántico como “Esta noche”, del mexicano Rafael Ramírez y “Deseo”, de Darío Corredor. También popularizó en el país clásicos como “Adiós en el puerto” del puertorriqueño Rafael Hernández, “Derrumbes” del nicaragüense Octavio Latino Acuña y “Vereda tropical”, del mexicano Gonzalo Curiel. De su autoría fueron los boleros “Si te vas”, “No volvió”, “Mañana vas a llorar” y muchos otros; pero su mayor triunfo como compositor fue el vals “Reconciliación”, grabado originalmente al lado de la voz de Marta Rey y el Mariachi Los Camperos para Discos Victoria.
Dentro de una lista que incluye también a Raúl López y a Tony del Mar, Tito Cortés fue el mayor abanderado del estilo del cantante puertorriqueño Daniel Santos. Cuenta la historia que si bien, al principio, al “Inquieto Anacobero” no le simpatizaba mucho verse imitado por el tumaqueño, con el paso del tiempo se hicieron grandes amigos, al punto de que Santos grabó temas de Cortés como “El cinco y seis” y se hizo padrino de bautizo de Jardany, uno de los al menos 30 hijos que dicen que dejó Cortés.
Uno de los grandes sueños truncos del cantante fue grabar acompañado por la Sonora Matancera, la decana de las orquestas en América. Aunque ello no fue posible, sí pudo cantar con ellos en concierto una vez, en Cali. Muchos otros de los anhelos del músico se cumplieron, entre ellos girar por diferentes países. Fue así como dejó grabadas rancheras en México, boleros en arpa en Venezuela y pasillos en Ecuador. También trasegó en los campos del currulao, la guaracha, el son montuno, la parranda paisa, el danzón y la salsa. Fueron en total más de 110 discos y unas dos mil composiciones, según él mismo ratificaba.
Uno de sus últimos proyectos, de hecho, fue el dúo salsero Los Compadres (no confundir con el dueto cubano), al lado de su colega Jhon Freyman, que grabaron dos discos en la segunda mitad de la década del 80, acompañados por la orquesta Sonora Calima. Tito Cortés falleció en julio de 1998 en Cali, a consecuencia del cáncer de pulmón.
El 18 de julio conmemoramos 25 años del fallecimiento del cantautor nariñense Tito Cortés, el “Ciclón del Pacífico”. Por eso es nuestro Artista de la Semana.
