Alerta por el desplazamiento de más de 260 personas al casco urbano de Buenaventura
Son alrededor de 124 familias provenientes de la vereda Bocas de Mayorquín las que requieren atención urgente por parte del Estado tras los combates entre grupos armados ilegales que ponen en riesgo su integridad.
David Torres, Defensor Regional del Pacífico aseguró que “Atendimos 266 personas de las cuales 111 son mujeres, 57 niños y 50 niñas. Esto hizo que la Defensoría del Pueblo llamara a los primeros respondientes: al distrito de Buenaventura, Secretaría de Gobierno, Secretaría de Convivencia, para que inmediatamente se activara la ayuda humanitaria que llegó de manera parcial y se entregó a los adultos mayores y a las mujeres en estado de embarazo”.
Ante estos hechos, la Defensoría del Pueblo le solicitó a la Alcaldía de Buenaventura prestar atención inmediata a las familias desplazadas para que se garanticen sus derechos.
“Se le sigue haciendo seguimiento a esta atención para que todas las comunidades y familias sean atendidas. Algunas son atendidas en red familiar y algunas necesitan albergue”, sostuvo Torres.
El temor es mayor dado que, si persisten los enfrentamientos en la zona, la cifra podría aumentar: “La Defensoría del Pueblo le hace un llamado a los grupos armados ilegales que actúan en la zona para que cesen las hostilidades en el territorio, en la cuenca del río Mayorquín, para que estas personas puedan tener condiciones de seguridad y puedan volver a su territorio lo más pronto posible”.
Cabe recordar que en enero pasado ese mismo Consejo Comunitario había sido afectado por los enfrentamientos de los grupos armados, lo que generó el confinamiento de tres comunidades: Comba, Cacao y Secadero, lo cual pudo ser verificado por los equipos de la Regional Pacífico que adelantaron el acompañamiento a la población.
