Día de la Niñez y Adolescencia Indígena colombiana: Bojayá, un caso a analizar
En Bojayá las cifras oficiales hablan de cerca de 13 mi habites de los cuales más del 50 por ciento son indígenas, lo que lo convierte en un municipio especial máxime aun si se tiene en cuenta que las 42 comunidades Embera Dobida hablan su lengua originaria “Embera Bedea”.
La danza, las artesanías, el cuidado del medio ambiente son parte de su formación académica que los convierte en sabedores que transitan entre lo cultural y el desarrollo comunitario.
Salud
Con respecto a el acceso a la salud el panorama para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del municipio no es para nada alentador; según reportes de la dirección local de salud en lo que va corrido del 2023 se han registrado “8 menores fallecidos por distintas causas, uno más que en el 2022, de las cuales se destacan la desnutrición, enfermedades diarreicas y respiratorias”, afirma Yisy Perea Mosquera, coordinadora de Salud Pública.
Con respecto a los casos de desnutrición, el registro oficial da cuenta de 23 casos de los cuales 17 son menores indígenas cuyas edades oscilan entre cero y veinticuatro meses; situación que afecta mayormente a las niñas con 13 casos “estos son los que hemos atendido y hay otros que no hemos podido”, asegura Perea Mosquera, al tiempo que señala que las EPS deberían hacer una búsqueda activa de este tipo de pacientes.
Los intentos de suicidio también preocupan a las autoridades, estos casos están asociados a la presión ejercida por los grupos armados ilegales presentes en el territorio “entre 2022 y lo que va del 2023 tenemos registrados 20 intentos y 11 suicidios”, puntualiza la coordinadora y advierte que existe un subregistro por las condiciones geográficas del municipio las condiciones de orden público.
Según reportes de la personería municipal actualmente se encuentran confinadas 8 comunidades indígenas, 15 líderes sociales están amenazados, 5 familias se encuentran desplazadas en cabecera municipal a las cuales se le activaron las rutas. Adicionalmente dieron a conocer que hay dos menores de edad que fueron reclutados por los grupos armados ilegales.
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Educación
La situación de la educación no es diferente. Según reporte de las autoridades indígenas los problemas de calidad, cobertura e infraestructura son el pan de cada día. Para Rolinzon Dogirama, coordinador del centro Educativo Agropecuario de Salinas:
“Todas las sedes se encuentran en mal estado la planta física, se requieren más escuelas y restaurantes escolares”, dijo.
En lo concerniente a la alimentación escolar, Rolinson advierte que “hacen falta utensilios de cocina, capacitación a la manipuladoras y agua potable”, para evitar enfermedades que en ocasiones pueden provocarles la muerte a los menores.
Bajo este panorama, las distintas autoridades indígenas han decidido tomar medidas para que desde la educación se puedan solucionar esos problemas de tipo estructural que los afecta, es así como están en la tarea de convertir a sus instituciones en centros educativos agropecuarios, con el fin de garantizar la capacitación y producción necesarias que les permita acceder a una alimentación balanceada.
“En estos momentos tenemos sembrado los productos de la región, pero nos faltan semillas de hortalizas y cría de especies menores para obtener la proteína”, afirma el coordinador y hace énfasis en la necesidad de apoyo para atacar la raíz del problema y no la causa como lo hacen algunos programas sociales que llegan a la zona.
Más allá de las de las dificultades de infraestructura y calidad de la educación, el comisario de Familia señala que “actualmente la deserción escolar en Bojayá es cero”, puntualiza Juvenal Álvarez. Lo que demuestra las ganas de superación de las poblaciones indígenas de este municipio.
Los jóvenes se están formando como profesionales aprovechando una sede de la Universidad Tecnología del Chocó presente en el municipio, lo hacen en las áreas de administración de empresas y educación física recreación y deporte “cuando sea profesional voy crear empresas agropecuarias para ayudad a mis comunidades a vivir mejor”, dijo Uzacio Chori Lana, estudiante de cuarto semestre de administración de empresas.
En el ámbito deportivo también se destacan y lo quieren utilizar como herramienta de superación dado a que muchos talentos se han perdido por falta de apoyo “sueño con crear un club deportivo de indígenas para poder sacar los talentos a toda Colombia”, relata Harold Mecha, estudiante de 5 semestre de Educación física, recreación y deporte.
Inclusión social
Darwin Cuesta Director regional de ICBF asegura que “en el municipio de Bojayá tenemos cobertura total en atención a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes con los programas que ofrecemos”, esto a pesar del aumento significativo de los casos de desnutrición y de muertes por causas asociadas a ella.
Para atender la alerta existente por los casos de desnutrición el director afirma “tenemos el programa mil días para cambiar el mundo (150 cupos); una modalidad que trabaja en la prevención y fortalecimiento nutricional de la población en riesgo o con dificultades de nutrición”.
Cuesta asegura también que “en el instituto hacemos un seguimiento permanente para que a través de los operadores de primera infancia y nutrición podamos hacer un seguimiento a cada caso y remitir a los que lo requieran por esta patología”.
La falta de una infraestructura de salud adecuada para el tratamiento de los menores dificulta su atención “en el seguimiento para que las EPS y las IPS hagan su trabajo hemos tenido unas alertas recientes en la cuales nos ha tocado sacar a algunos niños al hospital San Francisco de Asís de la ciudad de Quibdó”, concluye el funcionario.
Los desplazamientos internos han generado la construcción de asentamientos indígenas en territorios de afrodescendientes, tan solo en la cabecera municipal se han construido cerca más de cien viviendas indígenas exponiendo los niños, niñas adolescentes y jóvenes a una pérdida paulatina de su cultura ancestral.
