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Flip alerta por violaciones a la libertad de prensa en Arauca

Entre 2020 y 2021, se han documentado más de 30 ataques y amenazas directas contra comunicadores del departamento.
Foto de referencia: Pixabay
Carolina Diaz

Jonathan Bock Ruíz, director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa – FLIP, junto a algunos miembros de esta organización no gubernamental, llegaron a Arauca para realizar unos recorridos por los principales municipios, donde existen alertas ante el incremento de amenazas y atentados contra reporteros araucanos.

“Hay una situación muy complicada para el ejercicio periodístico en Arauca, nosotros desde la FLIP hemos hecho algunos llamados en las últimas semanas, precisamente para mostrar el contexto y para llamar la atención de las autoridades locales, hechos concretos que ponen en riesgo la vida de los periodistas y también las presiones que los grupos armados ilegales con presencia en la zona ejercen sobre los comunicadores”, afirmó el director de la Flip.

En diálogo con Radio Nacional de Colombia, Bock Ruíz también se refirió a uno de los hechos más recientes en el municipio de Saravena, donde el comunicador Josué Nieves fue llevado a la fuerza por disidencias de las Farc que operan en la zona, para filmar y posteriormente difundir un comunicado en video como prueba de supervivencia del coronel del Ejército Pedro Enrique Pérez Arciniegas, secuestrado desde el pasado 18 de abril del presente año, quien era dado por muerto a manos de este grupo armado residual.

“Este reportero se ve forzado a publicar esta información por parte de grupos ilegales, y el utilizar a un medio de comunicación para difundir este tipo de información pone en riesgo al periodista y puede generar estigmatizaciones inclusive por el mismo Estado. La situación de este periodista nos preocupa, al igual que la situación de todos los reporteros que están enfrentando amenazas o han sido víctimas de ataques por ejercer su labor”, expresó Jonathan Bock.

El reportero Josué Nieves fue abordado por hombres armados en su lugar de residencia en el municipio de Saravena, Arauca, y citado de manera inmediata en zona rural del municipio de Arauquita, en donde lo obligarían a grabar y difundir un video del militar secuestrado como prueba de vida ante la opinión pública, desmintiendo el más reciente pronunciamiento de las Fueras Militares, el cual manifestaba que el oficial había sido asesinado a manos de miembros de las disidencias de las Farc.

Entre el año 2020 y 2021, la Fundación para la Libertad de Prensa ha documentado más de 30 ataques y amenazas directas contra comunicadores del departamento, una cifra que posiciona a Arauca entre las regiones con mayor riesgo para ejercer labores periodísticas.

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