Los areneros, un oficio heredado por la mayoría de jóvenes en Puerto Conto
Los areneros son un grupo de hombres que se dedican a la extracción de material de playa para construcción principalmente de viviendas y demás obras civiles.
Puerto Conto, un pequeño corregimiento de Bojayá, basa su economía en los areneros involucrando todas las actividades comerciales (comercio de alimentos, de combustible y la fabricación de las embarcaciones adecuadas para el transporte del material).
Francisco Martínez Abadía es un arenero que comenzó desde lo más bajo en la línea de trabajo, un palero normal, “yo empecé a trabajar material de playa desde los tiempos de la reubicación” evento que tuvo lugar después de la masacre de Bojayá, cuando el gobierno nacional junto con la comunidad decidió mover el pueblo hacia una zona no inundable para construir viviendas más dignas proceso que culminó entre 2006 y 2008.
Pero la comunidad de Puerto Conto realiza esta actividad desde mucho antes, un oficio que es heredado por la gran mayoría de los jóvenes “además palear, también era motorista por lo que me pagaban una bonificación, en ese tiempo el viaje valía 15 mil pesos. Cuando madrugábamos lográbamos hacer tres viajes y nos ganábamos 45 mil pesos en el día”, afirma Martínez.
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El viaje consiste en realizar un desplazamiento del puerto principal del pueblo hasta el río Murri y de allí hasta el lugar donde el cliente espera el material de playa para construcción, para ese momento según lo expresa Martínez, “ya se han invertido recursos en la alimentación de los trabajadores, en el combustible y el en alquiler del bote y el motor”.
La jornada arranca muy temprano, con linternas se deben levantar para poder ver en la oscuridad, se dividen en cuadrillas que trabajan en un bote. Los botes son embarcaciones fabricadas de madera con clavos y tornillos a fin de que puedan resistir el peso del material de playa, su alquiler está alrededor de los 100 mil pesos el día a lo que se suman los 100 del motor “eso toca alquilarlo a personas de la comunidad que los tiene para eso”, dijo.
Esta actividad se ha constituido por mucho tiempo en la base de la economía de este corregimiento, ubicado al sur del municipio de Bojayá y que ha aportado al desarrollo del mismo debido a que casi la totalidad de las construcciones de obras civiles llevan el material extraído del rio Murri.
Diariamente “el equipo completo de para la extracción se conforma por 10 paleros de agua, que son los extraen el material del rio y ya en pueblo donde está el cliente nos toca buscar otros que oscila entre cinco y seis además de moto carguero”, agrega Francisco.
Francisco quien tiempo después se convirtió en contratista se ha posicionado como unos de los personajes más buscados por los ingenieros y arquitectos de la región “yo primero me fui metiendo para ver que tanto quedaba de dinero y ahí busqué la forma de ser contratista, con la fortuna que el alcalde de la época me dio el primer contrato y me gusto lo que gané. Desde ahí inicié a organizar mis grupos de trabajo”, explica.
Como esta es una actividad extractiva es necesario un aval que lo otorga el concejo comunitario que pertenece al Municipio de Vigía del Fuerte que “le toca pagar a uno 4 mil pesos por metros, como trabajamos con Botes con capacidad para 10 metro son 40 mil por viaje”, cuenta.
Desde que Francisco se convirtió en contratista las cosas han cambiado mucho para él y para quienes lo acompañan en su labor del día a día: “cada persona hoy se gana 30 mil por viaje lo que les deja entre 90 mil y 120 mil pesos diarios”, asevera.
Con las ganancias obtenidas ha logrado construir una vivienda digna donde vive con su familia conformada con su esposa y sus tres hijas; además, ha contribuido a la transformación de Bellavista “en la obra de la casa pasaje yo saque casi todo el material de playa y con las ganancias mejore mi casa”, concluye.
Hoy la casa pasaje es un imponente edificio de habitaciones que, como parte de sus labores, acoge a los viajeros que visitan a Bojayá y que es el resultado de la reparación colectiva de las víctimas de la cabecera municipal.
Francisco, los paleros de agua, los paleros de tierra, los conductores de los moto cargueros, los tenderos, vendedores de combustible y los que alquilan los motores y botes, los areneros siguen recibiendo los recursos de la extracción del material de playa.
