Defensoría del Pueblo en Antioquia alertó por ingreso de menores en grupos armados
La defensora del Pueblo de Antioquia, Yuselly Rincón, señaló que los jóvenes estarían ingresando a los grupos armados ilegales con el fin de resolver su situación económica; según la funcionaria, en muchos de los casos ingresan de manera voluntaria y otros a través de estrategias como el enamoramiento, las amenazas o los ofrecimientos económicos.
La funcionaria indicó que la problemática se trasladó a la ciudad de Medellín donde las bandas estarían instrumentalizando a los menores.
“En el departamento de Antioquia, donde más lo hemos observado a través de la Defensoría del Pueblo, ha sido aquí, inclusive en Medellín; en occidente, norte y nordeste antioqueño, y ahora en el suroeste”, detalló la defensora.
Rincón indicó que el reclutamiento en Medellín lo hacen las Bacrim, quienes serían los responsables de utilizar los menores de edad en las diferentes marchas.
A pesar de los esfuerzos por el restablecimiento de los derechos de los menores, la reincidencia ha ocasionado un obstáculo a la hora de brindar el acompañamiento respectivo. Según la Defensoría del Pueblo, “durante más de 50 años y bajo diferentes lógicas, dinámicas, modos de operar y tendencias, los niños, las niñas y los adolescentes han estado bajo la mira de los actores armados ilegales”.
Los grupos armados estarían reclutando a los menores con el fin de engrandecer sus filas y robustecer las capacidades de sus organizaciones, no solo en acciones agresivas, sino en el desarrollo de acciones de apoyo logístico, labores para la supervivencia de los grupos, información, mensajería, transporte de drogas o armas, entre otras.
En el marco del conflicto armado colombiano, el reclutamiento de menores ha sido reconocido por la Defensoría del Pueblo como una de las situaciones humanitarias más complicadas que se viven en el país. Su ingreso a las diferentes estructuras armadas que operan en el territorio colombiano bajo distintas modalidades, bien sea reclutamiento, uso o utilización, constituye una grave violación a los Derechos Humanos y al DIH.
