Tiburón en playas de San Andrés: Coralina hizo un llamado a respetar las especies marinas
Luego que un tiburón fuera avistado durante el puente festivo por turistas en las playas de San Andrés cuando cazaba una mantarraya, hecho que quedó viralizado en redes sociales las autoridades ambientales de la isla calificaron lo ocurrido como algo natural en el hábitat marino.
Según Coralina, este evento fue desencadenado por la presencia de un tiburón martillo, captando la atención tanto de visitantes como de locales.
Al parecer, la especie marina estaba cazando una raya jaspeada o águila marina, un comportamiento común en los tiburones como parte de su red trófica. La situación sorprendió a los bañistas, resultando en la evacuación de la zona.
Un video aficionado compartido en redes muestra a un operador turístico en una embarcación tipo Jet Sky intentando persuadir al tiburón, ignorando que este podría regresar, ya que es una especie que, por naturaleza, sigue cazando hasta alcanzar su objetivo. En estas situaciones, lo mejor es permitir que se complete el ciclo alimentario marino.
El biólogo Nacor Bolaños, coordinador de Áreas Marinas Protegidas de Coralina, reitera a la comunidad que este tipo de acciones no son apropiadas.
“El hombre entra en el hábitat de muchas especies marinas, y cualquier intervención podría tener consecuencias desfavorables. Aunque el tiburón buscaba su alimento, es importante destacar que la evidencia sugiere que logró morder a la raya, pero no completó su caza”, señaló el funcionario.
Lo más desconcertante fue la posterior extracción del agua de la raya herida, terminando con su vida mediante varios cortes en tierra, un acto que incluso algunos visitantes han rechazado, lo que es inaceptable que el ser humano intervenga en la naturaleza de esta manera.
Coralina como autoridad ambiental extendió el llamado para evitar medidas impulsadas por el pánico que pongan en peligro a especies marinas, especialmente cuando están en peligro de extinción.
Estas especies representan un equilibrio en el océano, y sus comportamientos naturales contribuyen a la salud marina, previniendo la proliferación de especies invasoras y daños a los arrecifes de coral, entre otros aspectos.
