Indignación en Villavicencio por uso desproporcionado de la fuerza en desalojo
Momentos de tensión y frustración narran que vivieron las personas aledañas al barrio Betty Camacho, de Villavicencio, cuando tanquetas, gases lacrimógenos y el uso desproporcionado de la fuerza, fueron empleados por la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden - UDMO, para cumplir el desalojo ordenado por la Alcaldía municipal.
"Todo lo vinieron a tumbar, a sacar con gases lacrimógenos a todas las personas. No les importó que hubiese niños, con mi esposo sacamos una niña que tenía muletas, abuelitos que no podían ni moverse, eso no estuvo bien", manifestó Loren Arias, una de las afectadas.
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En el sector donde ocurrieron los hechos, habían más de 400 familias reclamando por vivienda digna para las víctimas del conflicto armado, entre ellos estaban mujeres embarazadas, adultos mayores, personas en condición de discapacidad, y niños que tuvieron que ser sacados corriendo y en brazos ante los efectos de los gases, situación que generó la indignación de los afectados y de varios ciudadanos.
"Esto tiene dos caras, el alcalde le solicita al Concejo municipal vender este terreno, y las personas que estaban allá estaban reclamando algo que era para las víctimas. Yo no sé desde cuando una administración municipal se encarga de meter las tanquetas a los barrios a atacar a la misma gente que hasta pudo haber votado por él", expresó Juan David Martínez, abogado y ciudadano.
El terreno por el que reclaman las familias, fue entregado en el 2023 por el presidente Gustavo Petro, para proyectos de vivienda de interés social y la construcción de un Hospital para la Paz, en reparación a las víctimas del conflicto armado, que si bien, el hospital ya no podrá realizarse por falta de gestión de la administración local, lo que piden es que se materialice en la urbanización social.
La situación hoy se torna en aparente calma, sin embargo, nuevamente familias permanecen en el terreno y tanto ellos como los habitantes del barrio Betty Camacho, expectantes a lo que pueda volver a ocurrir, y hacen el llamado a las organizaciones de Derechos Humanos para que no los dejen solos en caso de nuevas acciones desproporcionadas en su contra.
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