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Campesinos del alto Duda en Uribe, Meta, hace 50 años cultivan fríjol y arveja

A tres días de camino y por trochas llenas de obstáculos naturales, campesinos del Cañón del río Duda, en el municipio de Uribe, Meta, cultivan 400 toneladas de frijol y 300 de arveja al año.
Campesinos
Crédito fotos: agricultor Luis Salazar.
Pedro Pablo Arias

El Cañón del río Duda inicia en el municipio de Uribe, al sur del departamento del Meta, y va hasta el páramo más grande de Colombia, el Sumapaz.

Por esa travesía de seis y hasta ocho días de camino, por lugares montañosos, quebradas, bosques menores, cientos de cañadas, potreros, lomas de hasta cuatro horas, por ahí, a lomo de cabalgares y de mulares, en el centro de este trayecto, han vivido por más de cinco décadas valientes familias campesinas de agricultores, que han resistido no solo a la guerra que se vivió en la región, sino a la falta de inversión social por más de medio siglo.   

La principal economía, tradicionalmente de estas familias campesinas, es la producción de Queso, Fríjol Cargamanto, Bola Roja y Arveja, estos cultivados totalmente de forma orgánica, los cuales son sembrados en los meses de septiembre, octubre y agosto todos los años y lo recogen en enero o febrero, para luego ser transportado al comercio, en cabrera Cundinamarca o a la Localidad 20 del Sumapaz, más exactamente a la vereda San José, muy cerca al batallón de alta montaña del ejército nacional. 

A este punto de comercio es donde salen los campesinos de las veredas, la Sonora, los Tambos, Tempranos, Centro Duda, la Francia, Palmar Bajo y Alto Palmar, todos afiliados a la Asociación Agropecuaria de Reserva Campesina del Alto Duda (Arcaduda).

Los habitantes de estas siete veredas, los días miércoles y jueves, salen a vender su producido de Fríjol, Arveja, el Queso y al mismo tiempo, a comprar los víveres para la venta en la región y otros a hacer mercado hasta para tres meses. 

El único medio de transporte y al que valoran y cuidan como un integrante más de la familia, son los caballos y mulares, estos bien amansados. Cada familia tiene diez mulas o machos y dos cabalgares para la silla, que al tiempo son los guías y las madrinas de la manada, todos con capacidad de dominar una carga de seis y hasta ocho arrobas de peso.  

Según los habitantes de esta región, para la temporada de invierno todo es más complejo, porque los afluentes no dan paso, debido a que no hay puentes en algunos caños, solo hay cables con canastas para el paso de personal.  Los arrieros en cada salida deben de llevar, abrigos para el frío y la lluvia, Camping, Hachas, Palas, Fósforos, Picas y hasta Motosierra para ir destapando el camino, y para las mulares, Miel de Purga, Salvado de Maíz, Clavos y Herraduras, es decir, todo un equipaje bien planificado porque las jornadas son muy duras.


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En la región no cuentan con comunicación, los que salen al mercado quedan incomunicados con las esposas e hijos hasta por ocho días, solo en la escuela de centro Duda hay una antena de wifi y es el único lugar donde los habitantes salen los sábados y domingos a comunicarse con el exterior. 

“Yo llevo viviendo y cultivando en esta región hace 40 años, como vivencias en el territorio le aportamos a Colombia por decirlo así, la experiencia que pasamos por un conflicto fuerte, durante muchas décadas y ahora vivimos en paz, en una tranquilidad que se ve reflejada en las familias, en todos los trabajos, y podemos decir que también aportamos a esa construcción de paz, conque no recurrimos a ningún tipo de cultivos de uso ilícito, no sembramos matas que nos ocasionen algún tipo de conflicto, lo que sabemos y hacemos es sembrar comida, eso es un ejemplo de que se pueden hacer las cosas, pese a lo difícil y al abandono para con los campesinos de esta región. Con nuestra economía legal y sana hemos sobrevivido y aportado a la paz del sur del Meta por más de 40 años”, aseguró Luis Salazar, agricultor de la vereda centro Duda. 

La arveja es sembrada al tapado, es decir, se dispersa la semilla y después se le ubica maleza encima. Es un producto limpio, sin químicos, es totalmente orgánico.

Entre tanto, el frijol se cultiva en surcos y colgado.  “La carga de 10 arrobas de Arveja está en estos momentos a 3.500.000 y la carga de Frijol está en 800.000. A su vez, el queso lo pagan a 7.500 pesos la libra”, según lo indicó el campesino. 

En diálogo con los habitantes de esta región, ellos aspiran y esperan que, en un futuro no muy lejano, tengan una mejor condición de vida.

Meta

“Carecemos de todo prácticamente, no tenemos salud, cuando hay que sacar enfermos nos toca a hombro en hamacas; muchos se nos han muerto en el camino. Además, no tenemos educación, hay muchos niños en algunas veredas que no están estudiando porque no hay docentes, no tenemos comunicación, no tenemos vías de comunicación, no tenemos titulación de tierras, pero aun así seguimos apegados a este terruño sembrando comida y trabajando por vivir en paz. Estamos en el centro del país, pero el olvido ha sido tremendo por muchas décadas. Por ahora tenemos lo único con que contamos es con luz en todas las viviendas gracias a un proyecto de la gobernación del Meta de hace dos años, donde se instalaron paneles solares”, añadió Luis Salazar. 


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La región del Duda, es jurisdicción del municipio de Uribe, Meta, y cuando los campesinos deben de hacer trámites en la alcaldía, a reuniones, o en época electoral, las jornadas son de cuatro días, es decir, 10 días para retornar al punto de partida y dentro este trayecto de camino, no vive ni un solo habitante, solo se pueden apreciar pequeñas casas improvisadas que han dejado los viajeros cuando pasan por ahí cada cuatro meses.

Meta

Seguir produciendo economía para el país y viviendo en paz, es el sueño de los habitantes del cañón del alto Duda, pero al tiempo, piden a las autoridades competentes, con urgencia, inversión social para que esta sea una región autosostenible.
 

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