No al Racismo: la campaña de Cristian Valdez en los estadios de Colombia
Su tierra es sinónimo de campeones y un hombre de su pueblo le demostró al país que se puede soñar en grande y conseguir títulos. Cristian Valdez Cassiani nació en San Basilio de Palenque, sí, en la misma tierra que vio nacer y crecer a Antonio Cervantes ‘Kid’ Pambelé, el legendario boxeador que se hizo grande en el ring y fue su principal motivación.
Pero él no siguió los pasos de su coterráneo, lo suyo es el fútbol. Es un apasionado por la pelota, y aunque no es un jugador amateur o profesional, este deporte se ha convertido en el escenario perfecto para liderar una campaña contra el racismo. Con sus ideas, Cristián poco a poco le ha ido metiendo goles y dejando fuera de lugar la discriminación. Se ha codeado con jugadores de la talla de Lionel Messi y otros del balompié colombiano como Teófilo Gutiérrez, Giovanni Moreno, y el desaparecido Freddy Rincón.
En 2015, en una tribuna repleta de hinchas este afro orgulloso, bailarín y amante del balón, empezó de manera inevitable la campaña del No al Racismo en los estadios. Un trabajo que Valdés tenía en mente, pero que jamás pensó que comenzaría en el lugar donde más seguro y respetado se sentía: una cancha de fútbol.
“Estaba viendo un partido entre Atlético Junior e Independiente Medellín, y el director técnico del equipo de la montaña hizo un cambio, salió Marco Pérez. Cuando salió el jugador del terreno de juego un hincha expresó: saquen a ese negro gorila, que vaya a vender maní, quítenle el guineo. Cuando escuché esas palabras discriminatorias no pude contener mi ira y le recordé al señor que en Colombia el racismo es un delito. Entre tanto, llegó un policía para sacarnos del estadio, pero otro aficionado se levantó y dijo que el negro tenía la razón”, recuerda estremecido Valdez.
Desde ese inolvidable partido de la vida, Valdez Cassiani se puso la camiseta de no al racismo con más frecuencia y no ha parado de llenar los estadios del país con ese mensaje, alentando a su equipo favorito, pero apoyando de manera inevitable la igualdad y el respeto de todos sin importar la raza, las creencias y menos la condición económica.
“He tenido mucha aceptación y la camiseta de No al Racismo me la han firmado personalidades como el extécnico de la selección Colombia Francisco Maturana y más de 200 jugadores”, anotó Valdez.
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La campaña de No al Racismo también es una oportunidad para recordar que muchos de los deportistas que le han dado renombre a Colombia han sido víctimas de racismo en estadios nacionales e internacionales, como Teófilo Gutiérrez, Faustino Asprilla, Davinson Sánchez, Sebastián Villa, Adolfo el ‘Tren’ Valencia o Freddy Rincón. Para exfutbolistas con descendencia palenquera como Alfonso ‘El Manduco’ Cáceres, la iniciativa que lidera Valdez es muy buena, pero necesita más apoyo.
“Fui víctima del racismo cuando militaba en el fútbol profesional colombiano, lo sentía en la forma que se expresaban los hinchas hacia nosotros los negros. Pero hoy al ver cómo se lucha para decirle no al racismo, si volviera a nacer le pediría a Dios que me diera este color”, señaló el ‘Manduco’ Cáceres.
Aunque Cristian permanezca más tiempo en Barranquilla que en San Basilio de Palenque, nada le ha cambiado su esencia y afirma con el balón en los pies que seguirá luchando por la inclusión de los deportistas afrocolombianos del país, para que se borre ese imaginario despectivo de que los negros no tienen talento y por eso en muchas ocasiones les arrebaten sus oportunidades.
“Que no nos invisibilizan más, que todo lo que esté estancado en el gobierno a favor de la comunidad afrodescendiente se apruebe, para lograr esa igualdad racial, laboral y deportiva, porque sí tenemos capacidades para ejercer altos cargos y, por supuesto, darle al país deportistas de alto rendimiento”, anotó el líder.
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Son muchos los niños y jóvenes deportistas afrodescendientes a los que Cristian les está inyectando las ganas de creer en sí mismos y arrancar con talento las estigmatizaciones que los rodean, desde el cabello hasta la forma de hablar.
“Al que sea racista lo invito a San Basilio de Palenque, ese pedacito de África en el departamento de Bolívar, para que haga trabajo de pedagogía. Mientras tanto, yo seguiré soñando con un partido de fútbol entre negros, blancos e indígenas”, concluyó el líder afrodescendiente.
