Paway, una reserva ecoturística, mariposario y refugio de fauna y flora de la Amazonía
Es la primera reserva natural de la sociedad civil que se constituyó en Mocoa; Putumayo, para el uso sostenible de la biodiversidad en el ejercicio de la defensa del territorio.
La reserva natural, Paway, está ubicada a orillas del río Pepino, a cinco kilómetros de la ciudad de Mocoa, capital del departamento del Putumayo, en el pie de monte amazónico, donde se realiza investigación para la conservación del agua, el bosque y toda la fauna que se refugia en el lugar.
“En mi concepto, Paway, es un espacio donde se puede conservar la naturaleza, la flora y fauna y sobre todo ahí en ese espacio tan maravilloso conservan diferentes especies de mariposas. Es un lugar donde se puede hacer turismo de investigación así que todos invitados a conocer el proceso que se adelanta en Paway”, precisó Nohora Muyuy, representante de la agencia de viajes Exploremos Putumayo.
La fauna silvestre
La reserva ofrece un bosque primario donde se encuentran aves, como algunas especies de loros, que están en peligro de extinción y muchas más características de la región.
Se hace la recuperación de aves que han sido maltratadas o han estado en condiciones de cautiverio para que hagan un proceso readaptación al bosque y animales terrestres que han logrado reproducirse gracias a la protección que les brinda la reserva.
Hay una serpiente que se conoce con el nombre de verrugoso, algunos pueblos indígenas le llaman matiguaja, es de las serpientes venenosas más grandes de Suramérica. Esta serpiente está en la reserva, es nocturna y en algunas temporadas canta como una gallina y tiene un olor característico.
Basado en ese olor, uno los trabajadores de la reserva, que es firmante del acuerdo de paz, por su experiencia en la selva, ha logrado ubicarla y permitir que los investigadores de biología de la universidad del Cauca, puedan verla en horas de la noche.
La casa en el árbol
“En la reserva también hay una ceiba espinosa amazónica, de aproximadamente unos 130 años de edad, más o menos a 27 metros de altura, es un árbol muy joven que sigue creciendo y un símbolo de los pueblos indígenas de la Amazonía”, expresó la emprendedora.
Los turistas pueden conocer la cultura de los pueblos indígenas en torno a las ceibas, como por ejemplo que la ceiba recoge toda la mala energía que producimos, se vaya el inframundo por medio de las raíces y nos brindan una buena energía que tomas a través de sus ramas.
Para subir a la casa del árbol se hace a través de una escalera que esta independiente de la ceiba, que, aunque se mueve es muy segura, generando una adrenalina que le encanta a los aventureros y al final encuentran una sala amplia con buena cama, pero sobre todo con una vista panorámica, sobre el parque natural los churumbelos.
El mariposario
Uno de los tantos atractivos es el mariposario, donde se enseña la importancia biológica de estos insectos, toda la metamorfosis y un área de vuelo, donde están los adultos que se reproducen.
“Las mariposas hacen cambios tan fuertes que el ADN de la oruga, es totalmente diferente al de la mariposa que vuela y eso solo ocurre en estos insectos”, precisó Mildreth Ortiz, representante de la reserva Paway.
Las mariposas morfo, que se crían en Paway, los huevos duran entre ocho y diez días, las larvas duran un promedio de 90 días, en crisálida, se demoran unos 16 días y ya en mariposa adulta su vida es de tres a cuatro semanas, según las investigaciones de crianza de mariposas en Paway.
“Pasamos de ver el medio ambiente como un patrimonio netamente ambiental de alto valor agregado que este ahí para conservar, a ver un patrimonio económico también donde se pueden desarrollar muchísimas actividades que permite no solo cuidad el ambiente si no también generar ingresos para los habitantes de la Amazonía”, aseguró Mildreth Ortiz.
Por ser una reserva natural de la sociedad civil, es un lugar donde no está permitido realizar ninguna actividad de explotación minera de ninguna índole.