El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, retomó sus funciones luego de que la Sala Penal del Tribunal de Medellín ordenara su libertad en segunda instancia, dejando sin efecto la suspensión del cargo, por su detención domiciliaria desde el pasado 5 de junio por irregularidades en un contrato de su primera administración, entre 2004 y 2007.
“Comoquiera que las situaciones fácticas que acarrearon su suspensión como gobernador del departamento de Antioquia y la designación en encargo del doctor Luis Fernando Suárez Vélez en tal empleo han desaparecido, se tiene que operar el decaimiento de los decretos 821 y 1246”, dice la notificación del Ministerio del Interior enviada al mandatario.
El mandatario departamental es investigado por la Fiscalía por los delitos de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación en favor de terceros, sobre un contrato para la pavimentación de un tramo de la troncal de la Paz.
Según el Tribunal, la decisión se da porque la Fiscalía no cumplió con los requerimientos una vez se registró la detención del mandatario, por lo que no descartó en asegurar que no hay ninguna razón atendible que justifique válidamente la tardanza en que en este caso incurrió la Fiscalía para formalizar la detención de Gaviria.
Gaviria, sin que estuviera bajo en control del Inpec, decidió libremente cumplir la medida de aseguramiento en su domicilio desde que fue notificado. La formalización de los términos de la detención preventiva fue cuestionada por el tribunal. En su momento, el anuncio lo hizo el fiscal general, Francisco Barbosa.