Este martes se conoció que el caso del niño de nueve años que fue víctima de un aberrante caso de tortura, según denuncias de su familia, en las instalaciones de la Fundación Hogar Monserrate, un internado del municipio de Chocontá, Cundinamarca, fue priorizado por la Fiscalía.
La entidad tomó contacto con la familia del menor y se realiza el acompañamiento psicológico necesario.
De acuerdo con la denuncia que fue revelada en los micrófonos de Caracol Radio, a este menor que se encontraba en el internado por problemas de comportamiento y lenguaje, lo castigaban amarrando su pene con cabellos largos como castigo por orinarse en la cama, lo que le generó una grave infección urinaria.
Tal tortura le causó heridas en esa parte del cuerpo y una infección urinaria que afectó su vejiga, debido a que no pudo orinar por lo menos durante 10 días, según el relato de la familiar.
El niño ha dicho que una monja era quien lo sometía a ese castigo. Además, le han hallado cicatrices y heridas en otras partes cuerpo, porque al parecer recibía golpes de otras personas del internado.
La familia desconocía estos malos tratos, debido a que las reglas del internado le impedían visitas y restringían la comunicación a una vez a la semana. Pero el pasado 12 de diciembre, cuando su familia lo recogió por temporada de vacaciones, descubrieron que el niño no paraba de llorar y se quejaba de dolor.
El menor no dejaba que su mamá lo revisara para entender qué ocurría. Solo permitió que su tío lo revisara, quien encontró una inflamación inusual en sus partes íntimas, por lo que fue llevado de urgencias al Hospital San José Infantil.