La Procuraduría General de la Nación entregó a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) un informe sobre 15 casos de asesinatos y desapariciones presentadas como bajas en combate, conocidos como “falsos positivos”, cometidos por las Fuerzas Militares.
Estos casos ocurrieron en el departamento del Cesar entre 2002 y 2007 con un saldo de 24 personas asesinadas que implican a 125 militares adscritos al batallón La Popa.
Lo preocupante, según el ente de control, es que hay personas que aún no han comparecido ante la JEP, pese a que pudieron tener un rol esencial en estos hechos.
“Lo encontrado en el primer informe permite considerar que hay personas que aún no han comparecido ante la JEP, que pudieron tener un rol esencial o determinante, o que pueden aportar información de valor para conocer el funcionamiento de la organización criminal al interior de los batallones en el departamento del Cesar”, indicó el ente de control.
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Uno de los casos que reseñó la Procuraduría es el de un oficial que era el encargado del traslado de prendas y de destruir pruebas, el cual no ha entregado su versión de estos hechos.
Además, era quién acudía ante las patrullas que presentaban los falsos resultados y asumía el traslado de los cuerpos a los hospitales para que allí se realizara la inspección de los cadáveres bajo el reporte de ser producto de combates con grupos al margen de la ley o bandas criminales. También, los reportaba ante la Fiscalía de turno, bajo el mismo argumento “combates”.
“Lo que se conoce de este oficial es que no ha sido llamado a declaración alguna en JEP, no está sometido y no ha participado en las audiencias restaurativas ni en el proceso de esclarecimiento de la verdad. Como él hay otros más, sobre todo soldados que integraron las patrullas y debieron conocer los pormenores de los hechos”, explicó el Ministerio Público.
Se trata del primero de varios informes que se entregarán a esa jurisdicción, documentando 722 expedientes por Falsos Positivos que vienen siendo investigados por la Procuraduría.