Luego de que el pasado tres de agosto finalizará el cese al fuego bilateral, entre el grupo armado del ELN y el Gobierno Nacional, esta situación ha generado zozobra en la región del Catatumbo en Norte de Santander, pues se ha visto el recrudecimiento del conflicto, causando afectaciones en las vías, atentados a uniformados, así como ataques directos al oleoducto Caño Limón Coveñas, lo cual preocupa, ya que según los líderes sociales durante dos años se vivió una tensa calma, que brindaba tranquilidad y permitía a las comunidades sentirse seguras.
Según Wilfredo Gelves, director de la Fundación Progresar, se hace necesario que se retomen los diálogos, asegura que “Es una situación compleja, porque todos seguimos teniendo la fe de que los diálogos tienen que reanudarse, que es una necesidad y un deber que tenemos en la región y ojala que se pudiera avanzar más rápido en encontrar soluciones, pero nos enfrentamos a una situación concreta y es que los diálogos con el ELN están prácticamente paralizados, no hemos hecho sino exigirle a las partes que retornen a la mesa y que avancen en acuerdos reales que permitan sobre todo, proteger a las comunidades, a las organizaciones y la infraestructura social del departamento”.
Hechos como el ocurrido el 28 de agosto entre los municipios de Bucarasica, Sardinata y Abrego en donde se presentaron enfrentamientos entre el Ejército y el grupo armado del ELN, que permitió la captura de cuatro integrantes de este grupo pertenecientes al Frente Juan Fernando Porras Martínez, siendo el inicio de una serie de ataques que han sucedido en el Catatumbo.
El 29 de agosto en la base militar de la Esmeralda del municipio de Convención fue atacado por francotirador el soldado José David Villa Solano, orgánico del Batallón Especial Energético y Vial N.º 21, de la Fuerza de Tarea Vulcano quien se encontraba prestando su turno de centinela y falleció en el lugar. Simultáneo a esto en el municipio de El Carmen fue atacado el oleoducto Caño Limón Coveñas, causando afectaciones ambientales, así mismo se presentaron enfrentamientos entre el Ejército y el ELN en El Tarra y Tibú dejando un soldado herido en este último municipio.
A esto se les suma también el ataque a uniformados en el corregimiento de Guamalito, en El Carmen donde en pleno casco urbano fueron atacados los uniformados por hombres armados pertenecientes al grupo armado del ELN, según un comunicado entregado por el Ejército: durante las horas de la mañana del 30 de agosto fueron asesinados dos soldados profesionales identificados como Fredy Antonio Torres Suárez y Leónidas Vásquez Bermeo, quienes pertenecían al Batallón Especial Energético y Vial N.º 10 y se encontraban cumpliendo con tareas tácticas de protección a la población civil cuando fueron atacados por integrantes del grupo armado organizado ELN, igualmente en dicho comunicado El Ejército Nacional extendió un mensaje de condolencia y solidaridad a los familiares y amigos de los soldados caídos en cumplimiento del deber. Además, de ordenar el despliegue de un equipo disciplinario para brindar el apoyo necesario a sus seres queridos.
Es por esto que los llamados continúan por parte de los líderes sociales del Catatumbo, Aleider Contreras, integrante de la Asociación de Unidad Campesina del Catatumbo Asuncat, asegura que “nosotros como organización seguimos insistiendo y haciendo ese llamado a las partes tanto al Gobierno Nacional como a las insurgencias que no desistan, hemos vivido dos años de tranquilidad en la región, eso no quiere decir que la paz haya sido total, pero sí ha habido un cese de actividades, de hostigamientos, de enfrentamientos. Hace dos años cuando no era en un municipio era en otro, pero casi todos los días eran los estruendos de las bombas y los disparos”.
Preciso además, que “desafortunadamente ya hemos tenido varias situaciones, como los atentados en Abrego y Sardinata, reapareció personal armado en la vía que comunica a Hacarí con el corregimiento de Aspasica, así como avisos de la insurgencia del EPL en el corregimiento de Llano Grande en Convención, que genera preocupación en los territorios, por eso hacemos el llamado a las partes para que no desistan, yo creo que aquí hay una sociedad que estamos cansados de la violencia y de la guerra y que le apostamos a la transformación y a la construcción de paz”.