La Guajira: un corredor biológico para investigaciones científicas en Colombia
Este departamento ubicado en el extremo norte del país, guarda un sin número de especies de fauna y flora que lo convierten en un sitio estratégico para las investigaciones científicas y el turismo.
En el imaginario colectivo de la sociedad existe el pensamiento de que el departamento de La Guajira es solo desierto y extensiones de tierras despobladas, una realidad totalmente diferente que, gracias a las acciones realizadas por entidades y guardianes del territorio, se empieza a hacer más evidente.
Son muchos los lugares descubiertos y otros tantos por conocer que se encuentran en esta zona tropical, como el río ‘Ranchería’ y un sinfín de especies de fauna y flora desconocidas por el mundo y a la espera de ser apreciadas.
En el departamento se encuentran entidades como la Universidad de La Guajira, Corpoguajira, el Cerrejón y otras, quienes realizan exploraciones e investigaciones que permiten evidenciar la riqueza biológica que guarda un sitio bañado también por el mar Caribe, que proporciona más lugares para hacer estudios e indagaciones.
Reservas y lugares de conservación
De acuerdo con Manuel Manjarrez, ingeniero forestal de la Corporación Autónoma Regional de La Guajira – Corpoguajira, este territorio es un departamento bastante biodiverso que cuenta con unos ecosistemas estratégicos, así como cuencas abastecedoras de acueductos municipales y veredales, coberturas vegetales y hasta bosques de niebla.
“Hemos realizado desde la entidad procesos de declaratorias de áreas protegidas regionales, lo que nos permite tener actualmente diez áreas declaradas y tres en proceso de consulta previa. Dentro de estas se destacan el Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) en la Serranía del Perijá; DRMI Cerro Bañaderos situado entre los municipios de Riohacha, Hatonuevo, Barrancas, Fonseca y Distracción; el DRMI Musichi en Manaure; el DRMI Sawairu, comprendido por pastos marinos; la Reserva Forestal Protectora Montes de Oca y la Reserva Forestal Protectora Manantial de Cañaverales”, afirmó Manjarrez.
Hacia el sur de La Guajira, en cercanías al departamento del Cesar, está el Parque Natural Regional ‘Cerro Pintao’ que hospeda a los municipios Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar, así como distritos de conservación de suelos en El Molino.
El riesgo de la Reserva Forestal Protectora Manantial de Cañaverales
Considerado por muchos como un paraíso y soportando los tratos del ser humano, se ubica en el municipio de San Juan del Cesar el Manantial de Cañaverales, un sitio emblemático y estratégico de alrededor de 997 hectáreas, que se ha visto amenazado en el último tiempo por posibles proyectos mineros que se pretenden realizar en la zona, a los que se oponen rotundamente sus habitantes.
“Este lugar está rodeado del bosque seco tropical en el que además nace un oasis natural que estamos protegiendo, pero no todo el esfuerzo basta, ya que es uno de los pocos espacios fértiles que tiene La Guajira y que se está viendo amenazado, por eso le hago un llamado a las autoridades y a la sociedad civil a empoderarnos y así proteger el ecosistema, para evitar que se presente de manera desmedida en nuestro territorio el calentamiento global”, señaló Hugues Martínez, habitante del corregimiento de Cañaverales.
A toda actividad perjudicial se antepone también la naturaleza brindándole a quienes visitan constantemente el territorio la posibilidad de encontrarse con especies novedosas y de las que no se tenían registro, pero que se encuentran en el departamento.
La Helietta hirsuta es una nueva especie de planta para Colombia, típica del bosque seco tropical descubierta el pasado mes de marzo en la Reserva Natural de la Sociedad Civil Aguas Blancas Santa Helena-Mushaisa, área de compensación y rehabilitación ubicada en los predios de la compañía Cerrejón, que se sitúa en el municipio de Hatonuevo, al sur de La Guajira.
Este espacio tiene aproximadamente 25 mil hectáreas que conecta dos de los ecosistemas más importantes del país: la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta; allí han sido identificadas por varios expertos más de 40 especies de plantas nativas del bosque seco tropical.
La Guajira conserva dentro de toda su extensión geográfica estas reservas y espacios que aportan también a la economía, debido a que en la actualidad se están adelantado planes piloto para realizar ecoturismo con actividades como el senderismo y el avistamiento de aves, que tiene como fin poder apreciar especies como el cardenal guajiro, la esmeralda piquirrojo, los flamencos rosados y muchas otras más.