Una nueva publicación del Instituto Humboldt, la Universidad de Antioquia y Empresas Públicas de Medellín (EPM) revela que en la cuenca del Magdalena habitan 233 especies de peces de agua dulce, de las cuales 158 son endémicas de este territorio.
“El Magdalena está entre los 10 ríos con mayor tasa de erosión a nivel global, con una producción de 710 toneladas por kilómetro cuadrado al año; el cuerpo hídrico transporta cerca de 180 millones de toneladas de sedimentos anuales”, revela el libro ‘Peces de la cuenca del río Magdalena: diversidad, conservación y uso sostenible’ del Instituto Humboldt, la Universidad de Antioquia y Empresas Públicas de Medellín (EPM).
La deforestación, transformación y degradación de los ecosistemas, contaminación hídrica y sobrepesca, tienen en alto riesgo a más de 100 peces únicos de esta zona del país. El bagre rayado ya está catalogado en peligro crítico de extinción.
Según el documento, elaborado por 58 investigadores nacionales e internacionales, la agonía del Magdalena se debe a que el 77 por ciento de la población colombiana está asentada alrededor de la cuenca, un sitio que aporta cerca del 80 por ciento del Producto Interno Bruto nacional y genera 70 por ciento de la producción de energía hidráulica y 70 por ciento de las cosechas agrícolas nacionales.
Los peces de agua dulce, presentes en los ríos, quebradas, lagos, lagunas, ciénagas, embalses y jagüeyes de la cuenca, palidecen por la acelerada intervención antrópica. “Esto fue lo que nos motivó a crear una publicación dedicada a analizar el pasado, presente y futuro de estos organismos del territorio anfibio más importante del país: el río Magdalena”, dijo Hernando García Martínez, director del Instituto Humboldt.
Una fuente hídrica única
En el mundo no hay otro río rodeado por condiciones climáticas y atmosféricas que provienen del Caribe, Orinoco, Amazonas y Pacífico, una serpiente de aguas carmelitas de 1.612 kilómetros que nace en la laguna Magdalena, en el macizo colombiano, y termina en Bocas de Ceniza, en el océano Atlántico.
En el Magdalena habitan 233 especies de peces de siete órdenes y 33 familias, cifra que corresponde al 14,5 por ciento de la diversidad de peces agua dulce en Colombia. Es la tercera cuenca hidrográfica más rica en estos organismos, después del Amazonas y Orinoco.
De este total, 158 especies son únicas de esta parte del país, es decir que el 68 por ciento de la riqueza en peces es endémica y no habita en ninguna otra parte del mundo.
“Es la única cuenca con tres cordones montañosos, la cual es bañada dos veces al año por el agua que arrastran los vientos de la zona de convergencia tropical. Es un sitio que provee de escenarios climáticos y paisajísticos diversos a los que los peces han respondido”, afirmó Carlos A. Lasso, investigador del Instituto Humboldt.
Entre las especies de peces endémicos están el bagre rayado (Pseudoplatystoma magdaleniatum), bocachico (Prochilodus magdalenae), blanquillo (Sorubim cuspicaudus), barbul (Pimelodus yuma), rivulín del Magdalena (Rivulus magdalenae), pataló (Ichthyoelephas longirostris), Brycon rubricauda, Hemibrycon cardalensis, Chaetostoma thomsoni, Trichomycterus mogotensis, Trichomycterus banneaui, Astroblepus onzagaensis y Astroblepus grixalvii.
Especies amenazadas
Lasso afirma que las especies de peces de agua dulce del Magdalena figuran entre las más amenazadas del país y en los Andes tropicales. Las razones: la acelerada degradación y transformación del hábitat, la contaminación hídrica y especies introducidas.
“Este río ha cambiado desde la época de la conquista de América por las actividades del hombre, al igual que los pobladores ribereños, usos para cultivos, navegación y comercio. Los bienes y servicios que conforman la oferta ambiental también han sufrido drásticas alteraciones”, cita el documento.
Los Libros Rojos de peces dulceacuícolas de Colombia catalogan a 22 especies de peces del Magdalena como amenazadas, listado que encabezan el bagre rayado (Pseudoplatystoma magdaleniatum), en Peligro Crítico, y el pataló (Ichthyoelephas longirostris) y Brycon labiatus, en la categoría de En Peligro.
Sin embargo, una evaluación adicional de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reveló que 113 especies endémicas de la cuenca del Magdalena están dentro de alguna categoría de amenaza.
La cuenca del río más importante del país, una serpiente carmelita que inspira a escritores, compositores y poetas, tiene 43 especies de peces que fueron introducidas y afectan la biodiversidad.
Los investigadores proponen varias estrategias de conservación y manejo para que el recurso íctico del Magdalena no siga palideciendo.
El Magdalena está entre los 10 ríos con mayor tasa de erosión a nivel global, con una producción de 710 toneladas por kilómetro cuadrado al año; el cuerpo hídrico transporta cerca de 180 millones de toneladas de sedimentos anuales”, revela el libro ‘Peces de la cuenca del río Magdalena: diversidad, conservación y uso sostenible’ del Instituto Humboldt, la Universidad de Antioquia y Empresas Públicas de Medellín (EPM).