Los Llanos Orientales de Colombia albergan en sus tierras los morichales, un tesoro natural de grandes proporciones que almacena y purifica el agua, y donde allí habitan especies endémicas de la región de la Orinoquia, esto gracias a la palma de moriche, las cuales llegan a medir hasta 35 metros de altura soportando grandes inundaciones en las sabanas.
Juan Manuel Trujillo, ingeniero agrónomo e investigador asociado del sistema nacional de ciencia y tecnología de MinCiencias, afirma que los morichales se consideran ecosistemas estratégicos para el beneficio de las comunidades que habitan cerca a ellos.
“Son ecosistemas estratégicos porque son sistemas naturales que ofrecen una gama de servicios ambientales de mucha importancia para las poblaciones aledañas a ellos, son considerados reservorios de agua, por lo que los asociamos con lagunas, caños o drenajes naturales”.
En estos ecosistemas predomina la palma de moriche, con un gran valor paisajístico, las cuales interrumpen el paisaje de la sabana gracias a su imponente imagen, donde las acompañan especies que hacen que el sistema contribuya a conservar el agua en épocas de sequía y, a su vez, retener el agua en época húmeda y así evitar inundaciones.
Este hogar de numerosas especies son bosques ubicados principalmente en la Orinoquia colombo-venezolana y en la Amazonía, los cuales se caracterizan como hábitats inundables donde habitan especies tanto endémicas como migratorias.
“Tenemos dos tipos de morichales, en la cuenca amazónica se ubican en grandes humedales, mientras que en la parte de la Orinoquia, las podemos ver en las zonas bajas, como en las zonas inundables del Arauca, en el piedemonte llanero o en la altillanura colombiana, principalmente en las serranías”, aseguró Juan Manuel Trujillo.
Según la investigación realizada por el Instituto de Ciencias Ambientales de la Orinoquia Colombiana de la Universidad de los Llanos (ICAOC) y el Centro de Innovación y Tecnología de Ecopetrol (ICP), en el morichal de la finca Manacacias en el municipio de Puerto Gaitán, Meta, hay más de 235 especies vegetales, entre árboles, arbustos, palmas, hierbas y lianas, las cuales algunas de ellas están en estado de amenaza.
Estas investigaciones han permitido analizar la capacidad que tienen las palmas de moriche al acumular grandes cantidades de carbono en beneficio del medio ambiente. Cada morichal puede alcanzar a acumular cerca de 706 toneladas de carbono por hectárea.
“Tantas especies vegetales brindan alimentos, frutas, hojas, raíces de las cuales la fauna se alimenta e inicia a sostener estos morichales, además de nutrir el suelo, debido a que tienen altos contenidos de materia orgánica y por eso son grandes reservorios de carbono y que contribuyen a la mitigación del cambio climático”, indicó Juan Manuel Trujillo.
Así mismo, los morichales contribuyen con el medio ambiente con otros importantes servicios ecosistémicos como lo es la regulación del ciclo hídrico, debido a su capacidad de retener agua y a la conservación y protección de la fauna.
Marco Aurelio Torres, biólogo de la Universidad de Colombia indicó que una investigación junto a la Universidad de los Llanos en Puerto Gaitán, Meta, donde se escogieron 16 sitios diferentes, se desarrolló el estudio sobre la recolección de los frutos de la palma de moriche para la obtención del biodiesel a partir del aceite del Moriche, donde se encontraron cerca de 80 toneladas de carbono en la biomasa y 14 toneladas de necromasa y en el suelo 330 toneladas por hectárea.
“Nos preguntamos cómo podemos tener una defesa para que no se siguiera talando los morichales e hicimos el proceso durante dos años con biodiesel vegetal y se obtuvo muy buenos resultados”, expresó.
El proyecto tuvo como objetivo involucrar la biodiversidad como abastecedora de materia prima en la generación de energía, debido a que el moriche como ecosistema estratégico permite abastecer las necesidades básicas proporcionando biomasa para alimentación y producción de energía a través de la obtención de un combustible a partir de su biomasa.
Actualmente, los morichales se encuentran en peligro de deforestación a causa de la practica ganadera extensiva y la quema de bosques; además, por la extracción de petróleo y el uso de insumos agroindustriales, lo cual afecta directamente la biodiversidad de esta región.
Usos de los morichales
Dentro de los usos tradicionales que tienen los moriches se encuentran la construcción de viviendas de las comunidades nativas y las malocas que se construyen con hoja de moriche, además de la elaboración de artesanías por mujeres de las comunidades para su uso personal y su comercialización.
Con la fibra de los moriches los indígenas logran fabricar anzuelos y chinchorros; además es usado como material para el piso de las pistas de baile de estas comunidades.