En alerta se encuentran las autoridades de Cundinamarca, esto debido al escape de un oso de anteojos macho, el cual rompió las mallas que lo custodiaban en una zona especial de la reserva natural Bioparque Wakatá de la Fundación Parque Jaime Duque que se encuentra ubicada en el municipio de Tocancipá.
Según la información entregada por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), el espécimen huyó a la zona boscosa del parque.
Así mismo, se conoció que el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), de la familia familia Ursidae, se encontraba en zona de cuarentena, ya que hace menos de un mes fue rescatado en el departamento de Santander.
Te puede interesar:
Desde diferentes organizaciones se ha hecho un llamado a los habitantes de la región para estar alerta y hacer un llamado en caso de que vean al oso extraviado. Sobre todo, en las cercanías de las áreas más frondosas del bosque.
Protección del oso de anteojos, una prioridad.
A lo largo de la cordillera de los Andes habita una de las especies sobrevivientes a la última era glaciar: el Tremarctos ornatus, más conocido como oso de anteojos o andino.
Esta especie se caracteriza por su frondoso pelaje grueso de color negro y parches amarillos alrededor de sus ojos, de allí que se le llame oso de anteojos, sin embargo, también es común que las manchas estén en distintas zonas como el hocico, el pecho, o incluso puede que no tengan, por esto es más preciso reconocerlo como oso andino.
Los osos machos suelen ser más grandes que las hembras, pueden medir de 1.50 a 2.10 metros y pesar hasta 180 kilos. A pesar de su gran volumen son increíblemente ágiles a la hora de trepar árboles, incluso las hembras suelen subir a hacer nidos para dar a luz.
El oso habita por toda Sudamérica, sus poblaciones se distribuyen por Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia, y tienen preferencia por las zonas húmedas con abundante vegetación arbórea, como lo son los bosques de niebla, y también habita en zonas húmedas en las montañas donde hay vegetación típica de páramos.
Debido a la fragmentación de sus grupos se considera relevante la creación de estrategias para la conservación de la especie que se encuentra clasificada como especie en amenaza de extinción por varias entidades, entre ellas la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.